La Escuela Provincial de Teatro Ambrosio Morante es una referencia ineludible de la escena artística rosarina. Desde su fundación en 1984, y con el impulso del regreso democrático, construyó un espacio de formación que dejó huella en varias generaciones de actores, actrices y creadores escénicos. Durante toda la semana, celebraron los cuarenta años ininterrumpidos de historia con una agenda de actividades para toda la comunidad. Este viernes 18, desde las 20.30, cierran con una gran fiesta en la calle, en Alem y Gaboto, con entrada libre y gratuita.
La institución, emplazada en el edificio de la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, en el corazón de barrio Tablada, cumple cuatro décadas dedicadas a la “formación artística pública, gratuita y de calidad”. Año a año, más de 150 alumnos pasan por sus aulas para cursar la carrera de Actor/Actriz (de tres años de duración, con dictado anual), seminarios y talleres.
“Este festejo es muy importante porque coincide también con el regreso de la democracia, además de que a nosotros nos gusta particularmente celebrar los aniversarios de la escuela. Siempre nos hemos hecho el espacio para hacerlo, pero en este caso quisimos que sea un festejo prolongado y más rimbombante que en otros momentos porque la educación pública está en jaque y siendo muy juzgada”, aseguró Claudia Capella, directora de la institución, en diálogo con La Capital.
“Nos parece un buen momento para celebrar, para invitar a que nos acompañen, para estar en la calle y que la escuela se haga visible para quienes no la conocen todavía. A pesar de que hace 40 años que trabajamos en esto, y que constantemente egresan actores de la escuela que después trabajan activamente en el medio rosarino, hay quienes no la conocen. Nos interesa darle más visibilidad, así que hemos dedicado la semana del 14 al 18 para estos festejos y la estamos transitando muy felices”, agregó la referente, que también es docente de actuación en primer año, y segunda generación de egresados.
Como cuarenta no se cumplen todos los días, y el contexto lo motiva, desde la Morante no se conformaron con una sola jornada de celebración y propusieron una semana entera de actividades conmemorativas en distintos puntos de la ciudad. Además de los festejos en sí mismos (que se reservan para el final), hubo instancias de formación y, sobre todo, de afirmación de los lazos comunitarios en todo sentido: los propios hacia el interior de la institución, los que se sostienen con la escena teatral rosarina y los que se tejen con la ciudadanía.
La agenda comenzó el lunes, con un “Encuentro con creadores” en la propia escuela. Miguel Ángel Palma, actor, director, dramaturgo, gestor cultural, y por muchos años docente y directivo de la institución (miembro del grupo fundador), compartió una conversación con alumnos. El martes, la Morante ocupó el CEC para llevar adelante un laboratorio de creación escénica denominado “La Escuela en vivo”. La propuesta consistió en sintetizar en una experiencia de cuatro horas los saberes y las prácticas que se desarrollan en la escuela en las diversas áreas académicas.
El miércoles hubo otro Encuentro con Creadores en la Morante, esta vez con tres grupos de largo y reconocido recorrido en la ciudad: La comedia de hacer arte, Hijos de Roce y Esse Est Percippi. “Todos tienen más de veinte años de trayectoria y a nosotros nos interesa mucho hablar de las experiencias colectivas. Es lo que intentamos transmitir cuando enseñamos: que el teatro no se hace en soledad, tiene que ser colectivo”, apuntó Claudia.
El jueves, a las 17, en el Salón Cuerpo de Plataforma Lavardén, hay un seminario intensivo dictado por Alejandro Rodríguez (egresado de la escuela), titulado “Los límites expansibles del teatro”. En esta instancia, se propondrá explorar el diálogo entre el cuerpo y la capacidad de percepción. Todavía hay cupos disponibles y quienes quieran participar pueden inscribirse a través de las redes sociales de la Morante.
La gran noche del viernes comenzará a las 19 con un acto protocolar en la Saulo Benavente (Alem 3086), junto al ingreso de la Escuela. “Vamos a entregar distinciones a los docentes que se jubilaron hace unos años, entre ellos está Miguel Palma, Myriam Cubelos, Gustavo Guirado, o Alejandra Anselmo”, apuntó la directora.
“Después vamos a salir la calle, vamos a cortar Alem y Gaboto y vamos a celebrar con la comunidad. Queremos que se acerquen los vecinos, los egresados que andan por ahí, y todos los que nos quieran acompañar”, compartió Claudia. Habrá intervenciones artísticas, show en vivo de Girda y Los Del Alba, música a cargo de DJ Simo, y buffet atendido por la gente de La Vigil, que son “compañeros y amigos del barrio”.
Una historia para celebrar
La Escuela Provincial hizo historia desde su fundación. El primer director fue el mismísimo Norberto Campos, uno de los mayores referentes del teatro en la ciudad. “Es un recordado y reconocido actor y constructor de escena rosarina. Norberto para nosotros es alguien que siempre decimos que no homenajeamos lo suficiente, porque nos transmitió todo lo que sabemos, no se ahorró nada”, afirmó Capella.
La actual directora recordó sus años como alumna, bajo aquellas primeras gestiones. “Yo empecé en el 85 y era una fiesta. Era el regreso de la democracia, la apertura de la posibilidad de decir, de pensar, de hacer. Estaba todo por hacerse. En ese momento en que se fundaba la escuela, no había planes de estudio, no existía todavía una pedagogía teatral muy extendida, entonces había que crear la forma de enseñar. Todo eso fue hecho por estos creadores que le pusieron el hombro y la pasión a este oficio. Y ahí está gran parte del reconocimiento: la escuela es verdaderamente una escuela de oficio porque hacemos mucho hincapié en lo que significa la transmisión del arte, más que la enseñanza”, elaboró Claudia, que vincula directamente esta noción de oficio con la afirmación del arte como un trabajo.
“Las anécdotas en este espacio son incontables, con la cantidad de gente que ha pasado, la cantidad de docentes valiosos que hemos tenido. Por mencionar sólo algunos: Rody Bertol, Chiqui González, tanta gente. También hay algunos que han sido alumnos y ahora son parte del cuerpo docente, o reconocidos artistas como Juan Nemirovsky, por ejemplo”, detalló la directora.
Finalmente, subrayó la importancia de celebrar la educación pública, en un contexto de crisis del sector. “Para nosotros es muy importante poner en valor lo que significa la educación artística gratuita y pública en esta provincia. Las escuelas artísticas están extendidas por todo el territorio de Santa Fe y son muy poderosas. Es un gran logro que hay que celebrar y sostener a como dé lugar. No sólo es la escuela de teatro, es la escuela de artes visuales, la de música, la de danza, la de cine y televisión. Son verdaderos semilleros de artistas en la provincia. Es muy importante visibilizar la tarea y el trabajo, y celebrar siempre, aún en la resistencia”, concluyó.