La Llama Votiva del Monumento Nacional a la Bandera se apagó en los primeros días de agosto del 2023. Más de un año después no ha vuelto a encenderse y su futuro es incierto. Un emblema de la ciudad, cargado de significado y simbolismo, se encuentra ensombrecido y el Propileo perdió parte fundamental de su encanto.
Las tan ansiadas obras de restauración del Monumento comenzaron en abril del 2023. El equipo de Dyscon SA ganó en febrero del año pasado la licitación para hacer las refacciones destinadas a dejar en condiciones uno de los monumentos más importantes del país. Fue así como, tras más de siete años de anuncios consecutivos, el gobierno nacional puso en marcha un proyecto muy esperado por los rosarinos.
En los primeros meses se llevó adelante una ardua tarea de relevamiento fotográfico, elaboración de fichas, toma de muestras y demás procesos técnicos para tomar las mejores decisiones para una obra emblemática. Los primeros días de agosto se realizaron tareas de hidrolavado del cielo raso del Propileo, motivo por el que debió apagarse momentáneamente la Llama Votiva.
Pero hay que remarcar algo: el sentido de la Llama Votiva rsdica en que jamás debería apagarse. Es un un homenaje simbólico a los miles de hombres y mujeres que contribuyeron en las luchas por la Independencia y quedaron en el anonimato. El fuego encendido es en honor de aquellos que fueron fundamentales en la gesta revolucionaria y sus nombres y apellidos quedaron en el olvido.
Apagar el fuego presente en el Propileo debía ser algo momentáneo sobre todo si las obras cumplían los plazos establecidos. Sin embargo, en marzo de este año se anunció la paralización de los trabajos por falta de pago.
En esa oportunidad, la empresa Dyscon SA precisó: "Los motivos que llevaron a tomar la decisión están basados en el atraso en los pagos, teniendo en cuenta que el último certificado abonado a la empresa corresponde a agosto de 2023 (a valores de abril de ese año). También en el atraso en las redeterminaciones de los certificados ya aprobados; la última re determinación aprobada corresponde a abril de abril de 2023. Cabe destacar que esto significa que a la empresa le están abonando con precios de hace 11 meses".
Con el cambio en el gobierno nacional en diciembre pasado, hubo dudas sobre la continuidad de las obras. Sin embargo, en aquel momento Nación había confirmado a la contratista que el proyecto tendría continuidad en 2024. Se llegó a plantear, incluso, una posible inauguración el 20 de junio, en el Día de la Bandera, con la presencia del presidente Javier Milei. Durante enero, hubo un parate temporal porque los trabajadores involucrados en el proyecto se tomaron vacaciones pero, a poco de empezar marzo, llegó el anuncio de freno en las obras. No hay fecha certera de cuándo se retomará la actividad y, muchos menos, cuándo se terminarían los trabajos.
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En tanto, y a pesar de los meses transcurridos, la Llama Votiva no volvió a encenderse. En sus casi 70 años de existencia jamás había estado ausente durante tanto tiempo. En general, la llama se apaga durante un día o dos por razones vinculadas a la limpieza y el control de los caños de gas. Lo que actualmente ocurre es una situación insólita para la historia del símbolo más importante de la ciudad.
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La empresa Dyscon S. A. es la encargada en la restauración integral del Monumento a la Bandera.
Obras paralizadas, deudas acumuladas
Ya se cumplieron casi seis meses con las obras de restauración frenadas en el Monumento Nacional a la Bandera. Los trabajos acarrean deudas estimadas por la contratista en un monto superior a los 400 millones de pesos y presentan solo un 32 por ciento de avance.
Ahora, en cuanto al Monumento no hay noticias por los despachos de la Casa Gris, porque tampoco existen precisiones a nivel nacional. "Las obras de rehabilitación están paradas desde el 28 de febrero. Veremos qué ocurre en las próximas semanas. Existe una deuda de más de 400 millones de pesos en certificados de obra de la puesta en valor etapa II, y un avance de solo el 32 por ciento", precisaron desde la contratista Dyscon, a cargo de poner a nuevo el emblemático homenaje a la Bandera. Era una obra con un plazo de ejecución de 9 meses.
A fines de junio, el gobernador Maximiliano Pullaro firmó un acuerdo con el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos. Se determinó qué obras serán finalizadas y financiadas por el gobierno federal y cuáles serán traspasadas al gobierno provincial para su terminación. Allí, prevaleció la reparación de rutas nacionales y obras viales a cargo de Nación, pero en el listado que quedó para la Casa Rosada muchas no tienen ningún plazo de inicio.
En la lista de obras a finalizar por la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía de la Nación figuraban: el tramo de la autopista Rosario-Córdoba (acceso a Funes), reconversión de luminarias de la A012, rehabilitación de las rutas 34, 33, 11 y 178, la ampliación de planta potabilizadora de Granadero Baigorria, acueducto Circunvalación, y la puesta en valor del Monumento Nacional a la Bandera, etapa II, entre otras.
En cuanto a las tareas a cargo de la provincia, como la reparación integral de los muelles del parque España, el municipio aún está trabajando en el proyecto ejecutivo de cara a su licitación.
La bandera de Puerto Norte, también ausente
El megamástil que se encuentra en Puerto Norte también sufre de carencias. En este caso, la bandera que debería flamear a orillas del río Paraná se encuentra ausente desde el año pasado.
Su desaparición es imposible de no advertir: el mástil que la sostiene tiene cuarenta metros de alto, asemejándose a un edificio de trece pisos y pesa 5.200 kilos. Izada, la celeste y blanca no solamente se ve desde distintos puntos de la ciudad, sino que también se puede apreciar desde algunos lugares del Paraná Viejo. Su presencia es difícil de sortear y su ausencia se siente entre los vecinos y la ciudadanía en general.
El mástil es el más grande de Rosario y se encuentra ubicado en Francia y Carballo. Fue inaugurado en diciembre de 2018 y la bandera mide 9 por 14 metros y tiene un peso de treinta kilos.
La Capital pudo saber que la bandera no se encuentra flameando porque el motor del mástil se rompió y no fue reparado. Hasta que esa situación no se normalice no volverá a ser apreciada por los rosarinos.