La Cruz Roja advirtió ayer que la situación humanitaria en Adén, la principal ciudad del sur de Yemen, es "catastrófica", en medio de combates entre los rebeldes y las fuerzas leales al presidente en el exilio. La Cruz Roja espera que un avión aterrice hoy en Saná con 16 toneladas de medicamentos cargados en Jordania, explicó la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Yemen, Marie Claire Feghali, y una segunda carga de 32 toneladas podría llegar mañana. La ayuda es esperada con impaciencia en el país, donde "la situación es crítica", aseguró la portavoz de Cruz Roja.
Desde el 26 de marzo, una coalición árabe liderada por Arabia Saudita en apoyo al exiliado presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi bombardea a diario Yemen, donde al menos 540 personas han muerto y otras 1.700 resultaron heridas en combates en el país, según un balance divulgado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte, la Unicef dio cuenta de al menos 74 niños muertos y 44 heridos desde el 26 de marzo, fecha en que se inició la ofensiva de la coalición árabe dirigida por Arabia Saudita para frenar el avance de los rebeldes shiítas en el país. Las conexiones aéreas y marítimas están cortadas y las infraestructuras se han visto seriamente afectadas por los bombardeos y los combates, especialmente en el sur. "La situación es catastrófica" en Adén, donde la guerra "está en cada esquina de la ciudad", aseguró Feghali.
Cadáveres en las calles. Los 800.000 habitantes de Adén están bloqueados por los combates, "ni siquiera pueden huir", dijo la portavoz de la Cruz Roja. "Los cadáveres quedan abandonados en las calles, nadie puede aventurarse para recuperarlos", agregó. "La situación es peor en los hospitales", deploró Feghali. Según Marie-Elisabeth Ingres, jefa de la misión de Médicos Sin Fronteras (MSF) la situación "empeora cada día" y afirmó que su prioridad es poder movilizar a su personal, para lo cual necesita el permiso de la coalición árabe que apoya a los partidarios del presidente Hadi, exiliado en Arabia Saudita.
Los rebeldes shiítas y sus aliados, que el año pasado se ampararon de Saná, la capital, y de vastas regiones del norte y centro de Yemen, avanzaron a comienzos de marzo una gran ofensiva hacía Adén. Las fuerzas leales al presidente Hadi tratan de quebrar el cerco de la ciudad con el apoyo de la aviación de la coalición árabe. Ayer, las operaciones de evacuación continuaban: en Saná, tres aviones indios embarcaron a 604 personas, de los cuales un centenar de yemeníes, para llevarlos a Yibuti.
Desde el domingo, los combates en Yemen, particularmente en el sur, causaron la muerte de 159 personas, de las cuales 63 en Adén, según un balance a partir de diferentes fuentes. Según datos de Unicef, más de 100.000 personas han sido desplazadas por la guerra.
Ayuda de EEUU. En tanto, Estados Unidos está acelerando el envío de armas a la coalición árabe que bombardea a milicias que intentan tomar el poder en Yemen, dijo ayer un alto diplomático estadounidense. El subsecretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Washington, aliado clave de Arabia Saudita, también había aumentado la colaboración de inteligencia y establecido un centro de coordinación en el reino. "Arabia Saudita está enviando un fuerte mensaje a los hutíes y sus aliados de que no pueden tomar Yemen a la fuerza", dijo el diplomático en Riad.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, dijo ayer que su país se oponía a la campaña aérea de Arabia Saudita que ya lleva 13 días y sin embargo no ha frenado el avance de los hutíes. "Nuestra visión es que la solución de la crisis en Yemen es terminar con los ataques y la interferencia extranjera contra el pueblo de ese país. Son los yemeníes los que necesitan tomar las decisiones sobre el futuro de su país", dijo Khamenei.
Pakistán podría integrar la alianza
Arabia Saudita pidió a Pakistán que entre en la coalición árabe que interviene en Yemen, que es analizado en el Parlamento. Pakistán se enfrenta a un dilema, ya que mantiene estrechos vínculos con Arabia Saudita, pero asegura que no quiere tomar partido en ningún conflicto que empeore las divisiones entre sunitas y shiítas. El conflicto también forma parte de la agenda en la visita del presidente turco Recep Tayyip Erdogan en Irán. Aunque entre las dos potencias existe una fuerte rivalidad por la influencia regional, el líder iraní, Hasan Rohani, aseguró tras una reunión con Erdogan que ambos países desean alentar una solución pacífica en Yemen.