Un restaurante de una cadena de comida rápida en la ciudad de Pekín, China, comenzó a implementar esta semana de forma experimental un sistema de inteligencia artificial que escanea la cara de los clientes y, de acuerdo con los datos que obtiene (como por ejemplo la edad o personalidad), les sugiere un determinado menú.
El nuevo sistema, establecido en un restaurante de la cadena KFC, fue desarrollado por el gigante tecnológico Baidu (el "Google chino"), conocido en el país por sus servicios de búsqueda en Internet, informó hoy la agencia EFE.
"Cuando un cliente entra en el restaurante, el sistema puede, según su cara, adivinar qué edad tiene, si es hombre o mujer, y analizar su carácter: si es abierto o tímido. De esta manera puede recomendar un determinado menú para él".
"Cuando un cliente entra en el restaurante, el sistema puede, según su cara, adivinar qué edad tiene, si es hombre o mujer, y analizar su carácter: si es abierto o tímido. De esta manera puede recomendar un determinado menú para él", aseguró Qiao Shi, ingeniero de Baidu.
La cadena se mostró reticente a explicar qué menú se corresponde con cada tipo de persona, al señalar que depende de muchos factores. En una de las primeras pruebas, a un hombre de 30 años le sugirió uno económico y más bajo en calorías que los habituales en estos restaurantes de comida rápida, con sopa en lugar de hamburguesas.
Además, una chica de 20 años a la que definió como "apasionada" le ofreció la posibilidad de un menú que incluía una hamburguesa, alas de pollo, bebida y hasta un postre. Si bien el sistema realiza la recomendación, el cliente puede elegir otras opciones.
El responsable de Baidu explicó que la compañía lleva varios años desarrollando esta tecnología de inteligencia artificial y que KFC -que desde 2016 es una rama independiente de la firma original estadounidense- es el primer negocio de restauración que ha decidido implementarla al servicio de sus clientes.
Según Qiao, este sistema ya es utilizado en bancos y aseguradoras de China, aunque en ese tipo de establecimientos por ahora no con el fin de ofrecer a los clientes determinados productos, sino más bien para confirmar su identidad o para tener estadísticas de sexo, edad y otros parámetros.
Sin embargo, el ingeniero de Baidu anticipó que esta tecnología podrá aplicarse pronto como "consejera" de clientes en tiendas de ropa, y en ese sentido la firma está ya en conversaciones con varias marcas y establecimientos.
"Se podrá instalar en ellas un sistema similar, en el que según la cara de la gente se recomendarán diferentes prendas de ropa. A veces hay demasiada ropa en esas tiendas, y un cliente no puede seleccionar la adecuada", resumió.