El procesamiento de dos funcionarios de Gendarmería Nacional considerados responsables del delito de "estrago culposo con resultado de muerte" por el accidente del 14 de diciembre de 2015, en el que murieron 43 gendarmes que viajaban en un colectivo que volcó en territorio salteño, fue confirmado hoy por la Cámara Federal de esa provincia.
Los procesados son el oficial logístico Juan Carlos Germán y el encargado de la División Motorizada del destacamento Móvil Cinco de la Gendarmería Nacional, comandante Ricardo Villasanti, a quienes se consideran autores "prima facie responsables del delito de estrago culposo con resultado de muerte".
Hoy se supo que ese procesamiento y un embargo por 5 millones de pesos a cada uno habían sido confirmados por una sentencia del 21 de septiembre de la Sala II de la Cámara Federal de Salta, integrada por Mariana Catalano, Alejandro Castellanos y Guillermo Elías.
Esas actuaciones tuvieron su origen en el accidente ocurrido el 14 de diciembre de 2015, cuando un colectivo marca Mercedes Benz volcó y cayó al arroyo Balboa, sobre la ruta nacional 34, en jurisdicción del departamento salteño de Rosario de la Frontera.
Como consecuencia del siniestro, murieron 43 de los 50 gendarmes que viajaban desde Santiago del Estero a Jujuy para apoyar el operativo dispuesto por un acampe de la organización barrial Tupac Amaru en la capital jujeña y por orden del Ministerio de Seguridad de la Nación.
En los considerandos de la resolución, los camaristas advirtieron que el procesamiento dictado en contra de ambos funcionarios "posee un análisis suficiente de las diversas contingencias procesales y una coherente remisión a los elementos probatorios colectados".
Los jueces analizaron los peritajes que se realizaron tras el accidente, que comprobaron "la ruptura del neumático delantero derecho y el mal estado de las gomas, que llevaban rodados 88.137 kilómetros, con un desgaste desparejo y fecha de fabricación en 2007".
Para los magistrados, "esa habría sido a prima facie la causa del siniestro, lo que obliga a examinar la responsabilidad de quienes tenían a su cargo velar por el correcto funcionamiento de las unidades de traslado".
Asimismo, el mal estado de algunos tramos de la ruta por la que circulaba el colectivo que adujeron las defensas, "lejos de eximir de responsabilidad a los imputados, hacía más previsible cualquier resultado luctuoso", lo que "imponía un mayor cuidado de los funcionarios a cargo de la flota de los móviles", consideraron.
Finalmente, los camaristas señalaron que "el accionar de Germán y Villasanti no se ajustó al deber de cuidado que debían observar en el ámbito en que se desempeñaban", que era el de "velar por el correcto funcionamiento de los vehículos" donde se trasladaban los gendarmes.