El fútbol es más que los 90' de juego. Y una vez más esto queda demostrado con lo que pasó en Central en menos de 24 horas. Habló el Patón Bauza y sentenció que los dirigentes tomaron "la decisión de echarme y tienen que hacerse cargo de eso" y poco después el vicepresidente primero Martín Lucero presentó la renuncia a su cargo de manera "indeclinable". El motivo esgrimido ante la consulta de Ovación es que se trata exclusivamente de "cuestiones personales". Sin embargo, la coincidencia entre estos momentos es mucha y sobre todo porque el ya ex técnico mencionó al directivo entre los dos (el otro fue el presidente Rodolfo Di Pollina) que le anunciaron el final del vínculo.
Lo que hizo Lucero ayer pasadas las 19 horas fue presentar una carta por mesa de entrada en la sede de calle Mitre en la que renunciaba a su cargo de manera indeclinable. Según confiaron desde el seno de la comisión directiva, al resto de la dirigencia no le cayó por sorpresa porque antes de concretar la acción el vice ya les había informado a sus pares el paso que iba a dar.
Unas cuantas horas antes de que esto suceda ya habían salido a la luz varias afirmaciones de Bauza, la mayoría de ellas apuntándoles a los dirigentes por la decisión que habían tomado al interrumpir su vínculo con el club. "Echarme de Central fue una decisión de los dirigentes y se tienen que hacer cargo", había dicho el Patón. Y si bien hay muchas lecturas que se pueden hacer entre una cosa y otra, hay una obligada: que la renuncia de Lucero fue consecuencia del cimbronazo que pudieron provocar esas declaraciones. Igual, el titular de Sadop insistió con su discurso: "La renuncia tiene que ver con motivos estrictamente personales".
Claro que esto puede traer otras derivaciones. Todo por bastante más que 90' de fútbol y algunos resultados adversos. Aunque por ahora empezó con las palabras del Patón.
Bauza: "Que se hagan cargo"
"Vinieron con la idea de terminar el vínculo, me di cuenta enseguida y no hubo forma de revertirlo. Echarme de Central fue una decisión de los dirigentes y se tienen que hacer cargo", sostuvo Edgardo Bauza en su primer contacto con la prensa luego de finalizar su segundo ciclo como técnico canalla, más allá de las declaraciones pospartido de aquel 0-2 con Lanús del viernes 23. Tras la derrota el Patón se la vio venir y había adelantado que tenía "pasaje para Quito si me quieren echar". Y al otro día eso se concretó.
"Me reuní con el presidente (Rodolfo Di Pollina) y uno de los vicepresidentes (Martín Lucero), que me dijeron que hasta acá había llegado, que no querían seguir el vínculo. Me pareció extraño porque habíamos salido campeones de la Copa Argentina hace poco (el 6 de diciembre) y, si bien el equipo no estaba ganando (empató 4 y perdió 4), estábamos trabajando y pensábamos que podíamos mejorar la situación", contó el Patón en declaraciones a TyC Sports.
"Ahora estoy tranquilo, pensando en mi vuelta a Quito", aclaró el entrenador que había regresado a Central con la idea de obtener un título y lo consiguió, pero no pudo continuar en el cargo en la Copa Libertadores a la que había clasificado por la conquista de la Copa Argentina ni tampoco debutar como DT del campeón.
Bauza dijo que se sintió "muy caliente" tras el cónclave con los directivos porque no veía el motivo de su despido: "Habíamos salido campeones hace un mes, Rosario era una fiesta y al equipo, más allá de no alcanzar los resultados que queríamos, con trabajo lo hubiéramos mejorado".
"Pero bueno, se cortó. La reunión con los dirigentes duró apenas 15 ó 20 minutos, les di la mano y me fui a saludar a los jugadores uno por uno. Eso fue muy emotivo. Ahí terminé mi vínculo con Central", reiteró Bauza para enseguida aclarar: "Me voy conforme y le agradezco a toda la gente de Central por el apoyo, por todo lo que me dijeron, ya sea por teléfono o en la calle".
Y cuando le preguntaron si no consideraba que le habían faltado el respeto, reflexionó: "No sé si me faltaron el respeto. Sí creo que hubiese sido mejor hablarlo y que me dieran la posibilidad de explicar cuál era la situación. Pero no quisieron".
En la entrevista se coló la pregunta de si era cierto que algunos de los refuerzos no habían sido pedidos por él. Y allí Bauza respondió sin dudar: "Los refuerzos fueron traídos por esta dirigencia (aunque se debe aclarar que el apuntó a Rinaudo como prioridad, y que en su momento dijo que los dirigentes se habían movido bien para las incorporaciones), cuando volví de las vacaciones los refuerzos ya estaban acá y trabajamos con los jugadores que estaban. Nunca me preguntaron. Pero son decisiones. En fútbol se toman decisiones y esas decisiones traen consecuencias. Vamos a ver qué pasa".
También se manifestó en desacuerdo con la designación de Paulo Ferrari en su reemplazo porque "él estaba trabajando en inferiores. Con el que nos veíamos todos los días era con el Kily González, que dirige la reserva. Les dije a los dirigentes por qué no lo ponían al Kily. Pero lo pusieron al Loncho, algo que no me pareció ideal, más que nada porque conozco a los jugadores y no tiene un trato muy fuerte con ellos".
Asimismo, confió que le cayó "muy mal" ver la eliminación canalla de la Copa Argentina a manos de Sol de Mayo de Viedma, por penales (aunque en el juego también fue superado), porque consideraba que Central debería haber ganado: "Me parece que Ferrari debía hacer un mix entre jugadores experimentados y jóvenes. A lo mejor se confió mucho y pensó que lo podía ganar. Y lo terminó perdiendo. Es lamentable y duele mucho más porque le terminó ganando un equipo que no tiene la jerarquía de Central".
Por último, lo consultaron porque en otra entrevista había dicho que los dirigentes de Central no sabían nada de fútbol y explicó: "Creo que son jóvenes y que están adquiriendo experiencia y que esto les va ayudar para que entiendan un poco mejor lo que es este deporte, para que tomen decisiones que beneficien al club. Por eso digo que se apuraron al tomar esta decisión, creo que deberíamos haber hablado. Pero nunca quisieron hacerlo, vinieron con la decisión tomada y ahora se tienen que hacer cargo".