El rosarino Ezequiel Garay y su esposa la modelo española Tamara Gorro se convirtieron en padres hoy a través del método de gestación subrogada. Ante la imposibilidad de concebir de manera natural, y luego de probar con distintos tratamientos, procedieron a alquilar un vientre donde creció su hija.
Justamente Ezequiel había sido desafectado de la selección para asistir al tan esperado momento que fue el final de un largo proceso, con el sufrimiento propio de este tipo de tratamientos. Tamara, que tiene un alto perfil en las redes sociales y cuenta sus experiencias a través de su blog
elgorrodetamara.com, contó las dificultades, decisiones y la emoción del final.
Hoy en Twitter anunció: "Ya estamos unidas de por vida hija mía. En cuanto estemos los tres juntos os mostraremos a la princesa deseada!", junto a una foto de su mano y la de la pequeña Shaila.
"Han sido tres años de lucha, superación, altos y bajos. Yo creo que mucha gente está ahora en mi pellejo... Tres años luchando por quedarme embarazada", relató Gorro en el programa Sálvame Deluxe de la cadena española Telecinco.
Tamara fue contando con mucha franqueza su imposibilidad de ser mamá, primero de forma natural y luego mediante fertilización asistida: "He tenido cinco ciclos, he tenido 18 intentos (de fertilización asistida). Y llega otro problema más serio, después de muchos intentos, en una de las intervenciones ven un problema en las trompas".
Gorro escribió en su blog: "Me volví reservada porque no quería que nadie sufriera. Un día vi llorar muchísimo a Ezequiel. Estaba en Portugal, sin trabajar y él tenía que aguantar mi carácter y encima no le doy un hijo. Estaba hundida, muy mal, con psicólogos. Yo delante mi familia sólo he llorado una vez, detrás mucho; es doloroso".
Después de intentarlo siguiendo diferentes esquemas médicos y agotando recursos, surgió una nueva posibilidad: ser padres biológicos a través de la gestación subrogada. Y así lo contaba Tamara en TV: "Mi bebé ya tiene tres meses y dos semanas. (...) Yo pasé la peor noche de mi vida, contactamos con una agencia y unos abogados en Los Angeles y te presentan a mujeres que están disponibles para ayudarte, y eliges. Yo hablo mucho con ella, pero no quiero conocerla, porque mi bebé está ahí: el óvulo es mío y el esperma de Ezequiel, es nuestro hijo biológico". Ahora, se sabe, el sueño es una inminente realidad llamada Shaila.
Luego, agregó en su blog: "Cuando conté mi historia dije dos cosas que a muchos de vosotros llamaron la atención: no entraría al parto y no conocería personalmente a la maravillosa mujer que lleva y cuida a mi hija. Cuando pasaron unos meses, mi psicóloga me dijo que en este proceso nada se puede planear; lo que en cada momento se siente, se realiza. A día de hoy le doy la razón 100%". Finalmente Tamara y Ezequiel viajaron a Estados Unidos para presenciar el momento. Eso sí, no sin algunos inconvenientes en el medio.
Al arribar al aeropuerto, fue interrogada sobre los motivos de su viaje: “'Vengo al nacimiento de mi hija que nacerá por gestación subrogada'. En ese momento el agente me comienza a preguntar varias cosas, las cuales empiezan a ponerme nerviosa. No eran preguntas extrañas, tan solo que a mí me entraba miedo por falta de experiencia. En ese instante se confirma lo que mi cabeza estaba pensando: algo no iba bien... Una mujer comienza a realizar su trabajo preguntándome dónde, cómo, cuándo y por qué se realiza la gestación subrogada. Tuve que mostrar toda la documentación y, finalmente, después de haber transcurrido dos horas más, nos sellan pasaportes (aunque aclaró que tuvo que modificar su vuelo)", contó la española en su blog.
Los días de lucha quedaron atrás y al fin hoy martes nació Shaila. Tamara publicó fotos con la panza de la mujer que gestó el bebé, en la clínica y en ya con la pequeña tomada de la mano.