Lo viejo sirve y lo nuevo ilusiona: el potrero que une a Messi y Mastantuono en la selección

La viejo sirve y lo nuevo también. El fútbol argentino es una de las principales usinas de jugadores del mundo. Esto no es una novedad. La lista tiene innumerables ejemplos. El presente marca la coincidencia de dos futbolistas con estirpe de crack, uno el mejor de todos los tiempos y actual campeón del mundo, ya recorriendo el tramo final de su carrera; y el otro como la principal promesa del fútbol argentino, la joya de 17 años que quiere comprar el poderoso Real Madrid. El primero no es otro que el rosarino de oro coronado de gloria: Lionel Messi. El segundo, un carasucia que la rompe en River y que el enorme equipo merengue lo tiene apuntado como el refuerzo que conmueva el mercado.

Ahora ambos, el diez que ganó todo lo que jugó y va por más, como el chiquilín que intentará escribir una historia también épica, coinciden en la selección argentina, un equipo que ya está clasificado para el Mundial del año que viene y que es posible allí ambos compartan cancha con la ilusión de repetir lo de Qatar 2022.

Franco, por quien el Real Madrid pagaría unos 45 millones de dólares, está viviendo un sueño. La descose en River y es el niño mimado de Marcelo Gallardo, pero parece que sus horas en el millonario están contadas.

Además el pasado martes por la noche hizo historia con su debut en la selección argentina, al convertirse en el jugador más joven en disputar un partido oficial en el duelo ante Chile por Eliminatorias Sudamericanas.

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Messi también fue relevo

Un rato antes en ese mismo encuentro, también desde el banco ingresó Messi (que el 24 de junio cumplirá 38 años), para coincidir en cancha con Mastantuono.

Leo ya es parte de la historia más gloriosa de la albiceleste y Franco irradia la llama de la esperanza para lo que viene. En este caso los extremos se tocan, se unen como un río caudaloso que desemboca en el mar abierto para mezclar sus aguas, con olas de fútbol, creatividad y potrero.

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De Kempes a Maradona

El último gran recambio en el fútbol argentino se dio cuando el experimentado Mario Alberto Kempes (campeón del mundo en 1978) luego compartió el Mundial de España 1982 con la estrella naciente Diego Maradona, que recién en la siguiente cita ecuménica se consagró en México 1986.

¿Se dará ahora una nueva posta de este estilo? Entre el consagradísimo Messi que es leyenda también por su paso por Barcelona y la promesa Mastantuono que irá al Real Madrid.