En un comunicado conjunto, que incluyó al santafesino Pullaro, destacaron la colaboración y el empeño que pusieron para que el megaproyecto de Milei sea una realidad
Foto: Archivo / La Capital.
Los mandatarios de JxC instaron a la Casa Rosada a "cumplir con el cambio que votó la mayoría de los argentinos”.
Los diez gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC), entre ellos el santafesino Maximiliano Pullaro, difundieron este viernes un comunicado conjunto en el cual celebraron la aprobación definitiva de la ley Bases y destacaron la colaboración y el empeño que pusieron para que la iniciativa del presidente Javier Milei sea una realidad.
“Los diez gobernadores de Juntos por el Cambio trabajamos mucho junto a nuestros bloques para la sanción de la ley Bases que el gobierno le requirió al Congreso nacional”, señalaron en el primer párrafo del documento.
El escrito está firmado, además de Pullaro, por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y los mandatarios provinciales Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).
En el comunicado, los mandatarios provinciales consideraron que la ley Bases “es un instrumento útil para que pueda cumplir con el cambio que votó la mayoría de los argentinos”.
“Como el mismo gobierno nacional dijo, ahora tienen las herramientas para que comience una nueva etapa que debe ser de crecimiento, inversión y empleo”, indicaron.
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Según expresaron, “hay millones de argentinos que acompañan, con extremo esfuerzo, y necesitan que esos cambios empiecen a notarse en su día a día y su bienestar económico”.
“Ese es el gran desafío del gobierno nacional a partir de ahora”, concluyeron en el documento.
Los gobernadores de JxC influyeron de modo decisivo para juntar los votos en la previa, no tanto para la ley Bases, que ya tenía un caudal de apoyos garantizado, pero sí para el artículo sobre la vuelta de Ganancias, donde hasta último momento reinó la incertidumbre.
Meter presión al bolsillo de los asalariados que cobran más de 1.800.000 pesos en bruto con la restitución de un tributo que había dejado de cobrarse a fines de la gestión anterior tiene un costo político tanto para la Nación como para las administraciones provinciales que salieron a respaldarlo. Pero el enorme peso coparticipable que tiene ese impuesto terminó por inclinar la balanza.
De hecho, este miércoles, un día antes de que se votara en el recinto de Diputados, ocho de los diez gobernadores jugaron sus cartas al reunirse en la ciudad de Buenos Aires para cerrar filas en respaldo a la reforma de Ganancias.
El día anterior habían hecho lo propio en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), sumando a los peronistas Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Martín Llaryora (Córdoba).
Los mandatarios recibieron a los referentes de los bloques dialoguistas para conversar sobre cómo blindar los artículos en riesgo del paquete fiscal.
La idea de ese grupo de mandatarios provinciales es convertirse en una suerte de garantía de gobernabilidad para Milei, quien enfrenta dificultades políticas y económicas en su gestión, además de una resistencia férrea al plan de gestión por parte de la oposición más dura.
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