María Cristina Carabajal tenía 30 años, un hijo de 13 y vivía en el fondo de un pasillo de calle 1709 al 7800 con su madre y hermanas. El lunes por la noche salió de esa vivienda para ir a hacer unas compras, aunque apenas alcanzó a caminar unos metros. Un hombre que bajó de un auto se le acercó, le disparó en la cabeza y se dio a la fuga. Su familia dice que la joven no tenía más problemas que un reciente conflicto desatado a raíz de una denuncia por un supuesto abuso a una sobrina de ella. "Todo viene por ahí", aseguró una tía de la víctima, la octava persona asesinada en la primer semana de diciembre.
La última semana de su vida María Cristina Carabajal la dedicó casi totalmente a su sobrina y ahijada. La familia asegura que la nena, de 5 años, fue víctima de abuso sexual por parte de un joven conocido de la madre de la pequeña. El 26 de noviembre María hizo una publicación de Facebook denunciando al supuesto abusador y unos días después encabezó una manifestación en los tribunales provinciales. "Es el comienzo de una lucha", comentó el pasado viernes en su cuenta de Facebook. Tres días después la mataron de un balazo en la cabeza.
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María Cristina Carabajal, 30 años. Fue asesinada con dos disparos en la cabeza el lunes por la noche en el ingreso del pasillo que conduce a su vivienda de barrio Godoy.
Este martes por la mañana el ingreso del pasillo de calle 1709 al 7800, barrio Godoy, estaba marcado por el charco de sangre que dejaron las heridas mortales que sufrió María como consecuencia de los dos disparos recibidos. A unos metros de esa mancha tres mujeres del barrio, que dijeron no conocer detalles del asesinato, tomaban una bebida energizante refugiadas en una sombra. Varios metros hacia el fondo del pasillo estaba la familia Carabajal: la madre de la víctima se aprontaba para ir a la farmacia a tomarse la presión y una mujer allegada al entorno se acercó a hablar con La Capital.
Lo primero que dijo la mujer es que tienen mucho miedo a raíz del asesinato de su sobrina. Lo segundo es que el crimen de María pudo venir como un vuelto por las denuncias y escraches que había hecho en las redes sociales. El posteo realizado el 26 de noviembre con foto del chico apuntado como acosador se viralizó y fue compartido por unas 1300 personas. Eso, sugieren en la familia de María, pudo desembocar en un conflicto con gente cercana al muchacho. "La mamá del pibe se ve que es pesada", aseguraron.
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"Ella subió en el Facebook que el pibe manoseó a la nena. Asumió que era la responsable por su ahijada y lo escrachó al pibe. Todo viene por ahí. Ya la habían amenazado", confió la tía de María. La joven se dedicaba a la peluquería y otras tareas estéticas, tenía un local en la zona de Donado y Forest, donde vivió hasta que el aumento del precio del alquiler la obligó a volver a lo de su madre. No hacía ni un mes que había regresado al barrio en el que la mataron.
Un tiro en la cabeza
Las primeras averiguaciones sobre este crimen, realizadas por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para el fiscal de Homicidios Gastón Ávila, aportaron algo de claridad sobre cómo se dieron los hechos. Sin embargo todavía escasea la información sobre qué pudo haber motivado la ejecución de esta joven y quién es el homicida.
Cerca de las 21 del lunes María salió a la calle con sus dos hermanas cuando se le acercó un hombre que le disparó directamente a la cabeza. El agresor se dio a la fuga luego de subirse a un auto color blanco. En el lugar quedaron las vainas calibre 9 milímetros cerca del cuerpo de María, quien perdió la vida en el instante.
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Hasta el momento no hay mayor información acerca del autor del crimen y tampoco hay certezas sobre el móvil del hecho. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no confirmaron ni descartaron la posible relación del homicidio con la denuncia pública realizada por María días atrás. El fiscal Ávila ordenó el relevamiento de datos en el lugar del hecho y la toma de testimonios a posibles testigos.