El técnico que viene dulce se quedó con todo en el primer partido del año de las eliminatorias sudamericanas. Paraguay-Chile abrieron el juego.
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La celebración del triunfo. El enfrentamiento Paraguay-Chile fue de los dos técnicos argentinos que se juegan cosas importantes.
Gustavo Alfaro y Ricardo Gareca se jugaban mucho en este reinicio de las eliminatorias sudamericanas, a las que le quedan pocas jornadas. Y se dio la lógica en Asunción, con el triunfo de Paraguay sobre Chile por 1 a 0, que deja a uno cerquita del Mundial 2026 y al otro con peligro de quedar afuera.
El único gol del primer partido del año de las eliminatorias fue de Omar Alderete, a los 15' del segundo tiempo luego de la especialidad de la casa, una pelota parada que lo encontró solo definiendo por el segundo palo tras dos cabezazos previos.
Gustavo Alfaro está llevando a Paraguay a una nueva clasificación mundialista luego de mucha ausencia. Beneficiado por el formato de más equipos (serán 48 en Estados Unidos-Canadá-México), pero sobre todo porque el exDT canalla volvió a inyectarle seguridad y garra a una selección que había perdido la confianza.
Con Alfaro aún no perdió. Debutó nada menos que en el Centenario con Uruguay, luego de acumular la tercera derrota en seis presentaciones ante Colombia en casa, en lo que fue el último partido con Daniel Garnero al mando. Y no perdió más.
Les ganó a Brasil y en la fecha anterior a Argentina de local, también a Venezuela, y volvió a empatar en lugares tan difícil como la altura de Quito y de El Alto. Y ahora despachó a Chile, que no puede despegar.
Ricardo Gareca estuvo muy cuestionado en su cargo, pero resistió y llegó a Asunción sacando antes sus mejores resultados: un 4-2 a Venezuela y antes un 0 a 0 en Lima, precisamente antes los otros peores equipos de las eliminatorias junto a Bolivia, que al menos hoy va al repechaje.
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Por Carlos Durhand