El Estado de Israel se desligó de un bombardeo producido este martes a un hospital de Gaza que provocó más de 500 muertos y aseguró que fue un lanzamiento fallido del grupo Jihad Islámica, aliado del grupo terrorista palestino Hamás que controla el enclave, el que provocó la masacre.
“Basados en el análisis de los sistemas operativos de las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI], el enemigo disparó hacia Israel una ola de cohetes que pasó por las proximidades del hospital, a la hora del impacto. De acuerdo con información de inteligencia, de diversas fuentes que tenemos, la organización Jihad Islámica es responsable del lanzamiento fallido que impactó en el hospital”, informaron las fuerzas militares israelíes FDI en un comunicado. Poco después, un vocero de la Jihad Islámica negó las acusaciones israelíes.
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También el primer ministro israelí, Benjamin Netenyahu, apuntaló en un tuit la acusación de las FDI contra la Jihad Islámica. “La inteligencia de múltiples fuentes que tenemos en nuestras manos indica que la Jihad Islámica es responsable del fallido lanzamiento del cohete que impactó en el hospital de Gaza”, escribió.
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“El mundo entero debería saberlo: fueron terroristas bárbaros de Gaza los que atacaron el hospital, y no las FDI. Quienes asesinaron brutalmente a nuestros hijos también asesinan a sus propios hijos”, añadió Netanyahu en otro tuit.
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Por su parte, ya algunas horas después del desastre en el hospital en Gaza, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo que Estados Unidos también es responsable del ataque, en un discurso televisado en el que subrayó que Washington dio a Tel Aviv amparo “para su agresión”, justo un día antes de la visita del presidente Joe Biden a Israel.
”La masacre del hospital confirma la brutalidad del enemigo y el alcance de su sentimiento de derrota”, señaló, y añadió que el ataque será “un nuevo punto de inflexión”. Haniyeh llamó a todo el pueblo palestino “a salir y enfrentarse a la ocupación y a los colonos”. También pidió a todos los árabes y musulmanes que organizaran protestas contra Israel.
En tanto, el Ministerio de Salud gazatí informó que “cientos de personas están bajo los escombros” en el hospital Al-Ahli en Gaza. El organismo reportó que eran por lo menos 500 las víctimas mortales, además de cientos de heridos.
La oficina de comunicación de las autoridades del enclave palestino denunció un “crimen de guerra”. De confirmarse la autoría de este presunto ataque al hospital baptista al-Ahli en Gaza, según denuncia Hamás, se convertiría en el bombardeo israelí más mortífero en las cinco guerras de Israel contra la organización palestina desde 2008.