Los satélites Arsat superan pruebas cósmicas cruciales
La primera temporada de Arsat-1 se había registrado del 26 de febrero al 13 de abril del mismo año, precisó el informe de la empresa estatal a cargo del desarrollo de sistemas satelitales.  

Sábado 14 de Noviembre de 2015

Los satélites geoestacionarios argentinos afrontaron con éxito la prueba de los eclipses, uno de los desafíos más importantes de su vida en el espacio que implicó pasar de unas 140 grados de temperatura a pleno sol a un enfriamiento de 200 grados bajo cero en la oscuridad para recobrar rápidamente la temperatura inicial, informó ayer la empresa argentina de soluciones satelitales (Arsat).

    El Arsat-1, que fue lanzado en 2014 con el objetivo de fortalecer la cobertura de internet en el país y en el resto de América latina y los Estados Unidos, superó su segunda temporada de eclipses, que se extendió desde el 31 de agosto al 16 de octubre pasados.

   La primera temporada de Arsat-1 se había registrado del 26 de febrero al 13 de abril del mismo año, precisó el informe de la empresa estatal a cargo del desarrollo de sistemas satelitales.

   En tanto, el desafío del Arsat-2, a solo un mes de su despegue, quedó superado cuando llegó a órbita geoestacionaria el 13 de octubre último, lo que implicó que durante tres días también tuviera que afrontar una prueba de máximo nivel para los subsistemas térmicos y de potencia de los satélites geoestacionarios argentinos.

   La empresa precisó que “al no recibir luz solar directa, el funcionamiento de Arsat-1 y Arsat-2 queda garantizado por la energía almacenada en sus respectivas baterías, mientras ambos satélites resisten perfectamente las transiciones térmicas extremas y veloces que implican su ingreso y salida del cono de sombra”.

   Entre finales de febrero y mediados de marzo la órbita del satélite se situó en un cono de sombras y penumbra generado por la Tierra.

El 20 de marzo, además, se mezclaron los eclipses de Tierra y de Luna y se produjo uno de los eclipses más largos de este siglo.

   Arsat, que mantiene los derechos exclusivos para operar y comercializar la posición orbital geoestacionaria 81W, señaló que “superar con éxito la primera temporada es considerado un importante indicativo del éxito de la misión”.

El equipo de Arsat encargado de la puesta en órbita del segundo satélite argentino de telecomunicaciones está conformado por aproximadamente 20 personas quienes también realizaron la puesta en órbita exitosa del Arsat-1.

El trabajo y entrenamiento para esta segunda puesta en órbita incluyó también varios simulacros de lanzamiento y de puesta en servicio.

Las actividades se realizan desde la Estación Terrena de Benavídez, donde Arsat opera el único centro de control de misión de puesta en órbita de satélite de telecomunicaciones de Sudamérica.