Un flashback de la Mesa de los Galanes
"Hizo un pacto con el Diablo", susurró la mujer que, sentada en una de las mesas de la ventana de El Cairo, se sorprendió al ver entrar al bar a Miguel Angel Russo.
30 de julio 2020 · 00:00hs
“Hizo un pacto con el Diablo”, susurró la mujer que, sentada en una de las mesas de la ventana de El Cairo, se sorprendió al ver entrar al bar a Miguel Angel Russo. Lo desnudó con la mirada y dejó escapar un suspiro. Se refería, está claro, al buen porte del entrenador de Boca que eligió pasar la cuarentena en su querida Rosario. Los ojos de la señora de las cuatro décadas no podían ocultar el desconcierto de encontrarse con el DT en su coto de caza. Fue a encontrarse con su amigo, el Pitu Fernández, y se coló en la mesa el Negro Centurión. Un flashback de la legendaria Mesa de los Galanes que inmortalizó el Negro Fontanarrosa. Salvo por un detalle. El plural le quedó grande a la tertulia. El único “sex symbol” del grupo hoy por hoy es Miguelito. Al menos, en la sabia opinión de las expertas.
Una hada madrina tecnológica y secreta
La transformación digital nos llegó a todos, inclusive a los que no la querían, a los que anhelaban como a una novia soñada en largas noches de verano y a los que no tenían ni la más pálida idea de qué se trataba. Le llegó a la abuela que no quería saber nada con el homebanking, porque le gustaba ir al banco a charlar con el cajero, y ahora, presa en casa por la cuarentena, le pide a gritos a los nietos que le enseñen cómo se usa. También, a Carlos Bermejo, que nunca pensó que las entrevistas de “Magazine” las iba a tener que hacer vía Zoom. Hay que decirlo: ¡antes del Covid-19 no tenía idea de qué era una videollamada! Y la verdad, las hace y las hace muy bien, pero no las hace solo, tiene una hada madrina secreta, Celeste, su hija, que lo asiste y le presta su computadora. Una sociedad indestructible.