La cantante Celine Dion dijo alguna vez que "si Dios tuviese voz, sonaría como
la de Andrea Bocelli". Ciego desde los 12 años el tenor italiano, que hoy cumple medio siglo,
celebra este aniversario redondo con un nuevo álbum, "Incanto", que en octubre sale a la venta.
Con más de 55 millones de discos vendidos en todo el mundo, el cantante nacido
en Lajatico, cerca de Pisa, recibió a DPA en su residencia junto al mar en Forte dei Marmi, Italia,
para hablar de su carrera, familia y planes de futuro.
—Desde niño aprendió a tocar varios instrumentos y ya de muy joven ofreció lo mejor
como cantante de ópera. Luego estudió derecho en la universidad ¿Cuándo decidió convertirse en
cantante?
—En realidad desde el principio. La música siempre fue mi pasión. Mi padre
siempre me aconsejó que me preocupara por mi futuro, así que estudié derecho, pues vivir de la
música es un sueño que muchos anhelan pero muy pocos consiguen. Pero tan pronto pude permitírmelo,
lo hice realidad.
—Fue descubierto en 1992 por Zucchero, y después conoció a Luciano Pavarotti, con
quien se dio a conocer a nivel internacional. ¿Cómo fue ese inicio de su carrera?
—Fue un encuentro inolvidable, sobre todo con Luciano, con quien me unía
una profunda empatía musical.
—¿Fue para usted el momento más hermoso o más importante de su
carrera?
—Básicamente no hay un momento importante en mi carrera, sino muchos y
hermosos momentos. Además de mi primer encuentro con Pavarotti también está mi debut operístico en
mi ciudad natal, Pisa. Recuerdo estar frente a un público fantástico de una calidez increíble.
Además hay actuaciones como la que hice para el Papa en el año 2000 o mis duetos.
—En breve se publica su nuevo álbum, "Incanto". ¿Qué significa para usted?
—El proyecto es algo así como que se haga realidad un sueño infantil.
Siempre amé la ópera clásica, pero también, como todos los grandes tenores, desde Gigli a Caruso y
Di Stefano hasta Corelli, las canciones populares, sobre todo las de origen napolitano. Para
"Incanto" escogí los estilos y canciones que siempre escuché y canté. Como tenor amo esas melodías,
porque en ese repertorio me siento totalmente libre: cantar libremente, como a mí me gusta, porque
esas "canzoni popolari" me dan la posibilidad de salir un poco del severo armazón de la partitura
operística.
—Siempre menciona Nápoles. ¿Qué significado tiene esa ciudad?
—Nápoles es una ciudad maravillosa con numerosos contrastes, que avivan
las emociones. Para mí es la ciudad de la melodía, la patria de las grandes voces, sobre todo la de
Enrico Caruso.
—¿Cómo es Andrea Bocelli en privado?
—Mi carrera lamentablemente me ha "secuestrado" y me deja poco tiempo
libre. Criar caballos fue una de mis grandes pasiones. Durante mucho tiempo cabalgaba a diario,
pero lamentablemente ya no es posible. Cuando estoy en casa intento sobre todo estar mucho junto al
mar. Adoro el mar y todos los deportes relacionados: natación, esquí acuático, windsurf. Además me
gusta leer y es una de las pocas cosas que también se puede hacer cuando uno está de viaje.
—¿Le queda tiempo para la familia?
—Intento, simpre que es posible, estar para mi familia y mis amigos.
Cuando estoy en casa reúno siempre a los amigos y organizo cenas. Añoro mucho a mis amigos cuando
estoy de viaje por razones profesionales.
—Hablando de su famlia, tiene dos hijos, Amos y Matteo. ¿Alguno de ellos heredó su
pasión y su don?
—No. A ambos les fascina la música y tocan el piano. Espero que la música
sea para ambos una compañera de por vida.
—¿Qué planes tiene?
—En noviembre cantaré en Estados Unidos la "Petite Messe Solennelle" bajo
la dirección de Plácido Domingo. Por lo demás quiero seguir cantando y ser feliz.
Tres patas
"En «Incanto» hay tres elementos decisivos: amor, pasión y voz", afirmó Bocelli
sobre su nuevo CD.