En medio de la vorágine del lenguaje televisivo, el teatro puede resistir ofreciendo otro universo simbólico y otras formas de producción de sentido.
En medio de la vorágine del lenguaje televisivo, el teatro puede resistir ofreciendo otro universo simbólico y otras formas de producción de sentido.
"El otro lado de la cama", la comedia musical del español David Serrano que en su versión argentina está protagonizada por Nicolás Vázquez, Gimena Accardi, Benjamín Rojas, Sofía Pachano, Sofía González Gil y Francisco Ruiz Barlett, con dirección de Manuel González Gil y producción de Javier Faroni, agotó localidades en el teatro Broadway, con cuatro funciones desde el jueves hasta el sábado, convocando a un público masivo muy joven, en su mayoría seguidores de las figuras televisivas que la encabezan.
En esta pieza, el teatro no ofrece ninguna resistencia. Lisa y llanamente se propone entretener versionando el texto de la película española homónima estrenada en 2002. La trama gira en torno al cruce de dos parejas, donde se termina de configurar una especie de cuarteto a destiempo. Muchas veces, como en este caso, en lo simple se encuentra la clave de una gran historia. Javier, el personaje central interpretado por Vázquez, resume de manera eficaz al argentino retrógrado de doble moral, de quien el actor se distancia con aclaraciones cuando termina la función.
Técnicamente, los protagonistas responden con oficio: Vázquez con un frenético timming para la comedia se convierte en el sostén de la historia. Rojas despliega todo el escenario que tiene encima desde sus inicios con Cris Morena; Accardi descolla como una actriz de enorme potencial, al tiempo que Pachano cobró más protagonismo en las canciones de clásicos del rock nacional. Sofía González Gil y Francisco Ruiz Barlett fueron lo más preciado de la obra. Excelentes cantantes y comediantes, el trabajo de ambos demuestra la resistencia artística en escena.