Una multitud despidió en La Tablada los restos de Jorge Guinzburg
Personalidades del mundo de la televisión, la radiofonía, el periodismo, amigos y familiares
despidieron este mediodía los restos mortales de Guinzburg, quien falleció ayer a los 59 años tras
luchar contra una larga enfermedad.
13 de marzo 2008 · 13:00hs
Una multitud, entre la que sobresalió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ex
futbolista Diego Maradona, despidió hoy los restos del popular conductor televisivo, periodista y
humorista Jorge Guinzburg, fallecido ayer a los 59 años tras luchar contra una larga enfermedad. El
cortejo fúnebre con los restos mortales de Guinzburg partió esta mañana desde su casa del barrio
porteño de Belgrano -no se realizó velatorio- y pasadas las 10.30 llegó al cementerio judío de La
Tablada, donde lo aguardaba gran cantidad de gente, que lo despidió con aplausos.
El conocido rabino Sergio Bergman encabezó la ceremonia, que consistió además en el tradicional
lavado del cuerpo, antes de su inhumación. En un breve encuentro previo con la prensa, Bergman dijo
que “todos creemos que a Jorge lo tenemos que recordar sonriendo, no solamente
llorando” y dijo que así “le vamos a poder agradecer que lo tuvimos”.
Las fuertes repercusiones que produjo ayer su deceso anunciaron de alguna manera lo que iba a
ocurrir en la soleada mañana en La Tablada. Fue incesante el desfile de artistas y personalidades
de diversos ámbitos, entre los que se vio, además de Macri y Maradona, que concurrió con su ex
mujer, Claudia, y una de sus hijas, Carlos Bianchi, ex entrenador de Vélez, club del que Guinzburg
era confeso fanático. También el técnico Carlos Bilardo, actual ministro de Deportes de la
provincia de Buenos Aires, y directivos de Vélez. Entre otros integrantes de la farándula
estuvieron el actor y empresario Adrián Suar, Pablo Codevilla, Guillermo Franchella, Pancho Dotto,
Nacha Guevara, Flavia Palmiero y Valeria Maza y familia. Dieron, además, el presente los elencos de
“Planeta Show”, la obra que Guinzburg dirigió el último verano en Carlos Paz, y de
“Mañanas Informales”, el ciclo de Canal 13 que Guinzburg no pudo reiniciar este año.
Pero también cientos de hombres, mujeres y niños anónimos, admiradores del desaparecido conductor,
llegaron al lugar para darle el último adiós a su ídolo.
La concurrencia era tal, que obligó a la policía bonaerense a montar un dispositivo que incluyó
un cordón humano a lo largo de la avenida Crovara, para no entorpecer el paso del cortejo. Junto a
la tumba de Guinzburg se vieron coronas de la familia Ortega, del diario Clarín, donde el fallecido
periodista tenía una columna dominical, y de Radio Mitre. La muerte de Guinzburg produjo tal
conmoción que hasta la Cámara de Diputados hizo un minuto de silencio durante la sesión de la
víspera y los canales de televisión dedicaron casi toda su programación a la muerte del
realizador.