George Clooney se vuelve a sentar en la silla del director con “Operación Monumento”, un homenaje a los héroes anónimos de la Segunda Guerra Mundial que arriesgaron su vida para rescatar las obras de arte europeas de la voracidad de Hitler. El filme se estrena el jueves en Argentina.
“Operación Monumento” se basa en el libro homónimo de Robert M. Edsel y Bret Witter (ver aparte). Con un elenco de lujo integrado por Matt Damon, John Goodman, Bill Murray y Jean Dujardin (el actor francés ganador de un Oscar por mejor actor por “El artista”), es el quinto filme que dirige Clooney tras “Confesiones de una mente peligrosa” (2002), “Buenas noches y buena suerte” (2005), “Jugando sucio” (2008) y “Secretos de Estado” (2011).
La película narra la historia verdadera de un grupo de expertos, curadores, galeristas y artistas que fueron enviados a Europa por el presidente Franklin D. Roosevelt con el apoyo del general Dwight Einsenhower para recuperar cientos de miles de obras de arte robadas por los nazis, además de proteger miles de piezas amenazadas por los bombardeos aliados.
“No estamos muy familiarizados con esta historia, lo cual es extraño viniendo de una película sobre la Segunda Guerra Mundial. Generalmente, uno supone que ya lo ha visto todo” sobre esa época, dijo Clooney.
“Yo sabía que Hitler había robado muchas cosas. No tenía idea de que se lo había robado todo. Eso no te lo enseñan en la escuela. Es por eso que me enamoré de la historia. Pensamos que hasta ahora se han hecho tantas películas de la Segunda Guerra Mundial, que ya no hay nada nuevo que decir. Es difícil hacer algo tan inteligente como lo de Quentin (Tarantino con “Bastardos sin gloria”), quien puede matar y quemar a Hitler en un cine sólo por hacer algo diferente”.
Matt Damon coincidió con Clooney en la escasa difusión que tuvo este episodio central en la historia del arte mundial. “Me sorprende que un relato tan grandioso se me haya escapado en las clases que tomé sobre la Segunda Guerra Mundial; nadie jamás mencionó todos los objetos artísticos que pudieron recuperar los aliados. Esta historia gira en torno a unos tipos a los que ya se les habían pasado sus años dorados, pero, de alguna manera, dejaron todo para tomar un entrenamiento básico y arriesgar sus vidas para salvar obras de arte”.
El actor, director y productor (Clooney ganó un Oscar en esa categoría por “Argo”, que dirigió Ben Affleck) dijo que el presupuesto para “Operación Monumento” fue reducido. ”Si le pagás a todos (los actores que trabajaron en el filme) lo que regularmente les pagan, entonces hablás de una película de 150 millones de dólares. Sencillamente no lo podés hacer. Todos trabajaron por muy poco dinero, realmente muy poco”, afirmó.
La camaradería que se ve entre el equipo de ficción, un grupo de inexpertos en el campo de batalla, se trasladó a los actores y todo el grupo que rodó el filme, sobre todo en algunos tramos donde las condiciones fueron extremas durante el invierno. “Comenzó a nevar. Y no hay nada que te pueda arruinar el trabajo tanto como eso. Estaban John Goodman, Bill Murray y Matt Damon ayudando a recoger cajas de cámaras y corriendo colina arriba junto con el equipo de producción. E inclusive Bill y John venían al set aunque no tuvieran escenas programadas. Fue algo muy dulce de su parte”, evocó.
El centenar de hombres que recorrieron Europa en el operativo tenían la tarea de localizar y recuperar las obras que Adolf Hitler había robado a las familias judías y a los grandes museos europeos para crear su megalómano museo de arte de Linz.
“Era un grupo de hombres que uno jamás habría imaginado en una zona de guerra”, dijo Grant Heslov, productor y coguionista del film, además de cercano colaborador de Clooney en el proyecto. “Ni eran jóvenes ni estaban hechos para la batalla o el heroísmo”, afirmó.
La seriedad del tema no impide que la película adopte un tono ligero y divertido, reivindicado por los autores. “Es el tono que George y yo queríamos”, precisó Heslov.
“Queríamos hacer una película que nos recordara el tipo de filmes de guerra que veíamos en nuestra juventud. Había algo de humor en ellas”, dijo. “Sabíamos que no íbamos a hacer «La lista de Schindler» o «Salvando al soldado Ryan». Esas son películas excelentes, pero con una perspectiva totalmente distinta sobre la guerra”.
Muchas de las obras saqueadas por Hitler fueron halladas y entregadas a sus propietarios, pero “fue un proceso largo, que continúa hoy en día”, observó Clooney. “No es tan sencillo, porque es difícil sentir empatía por alguien como Rothschild, que tenía la mayor colección privada del mundo. La gente piensa que, como eran muy ricos, el daño no era tan grave. Pero, obviamente, las obras tenían que ser devueltas”.
En “Operación Monumento”, Clooney quiere abordar el lugar que tiene el arte en nuestras sociedades, así como su importancia y protección. El actor y director espera que la película ayude “a crear conciencia sobre hasta qué punto es importante proteger la cultura de cada país y buscar la manera de recuperar” estas obras.
Tras cinco películas como director, Clooney puede presumir de una buena experiencia. “Me gusta, me divierte. Hoy prefiero dirigir que actuar. No sé si estoy mejorando o no, pero evoluciono hacia nuevas direcciones”. Respecto a su método, es simple: “He trabajado con los hermanos Coen, con Steven Soderbergh, con Alexander Payne. He trabajado con formidables cineastas a lo largo de los años. O sea que uno intenta observar lo que ellos hacen y luego simplemente se lo roba”, bromeó.