Un texto en formato de farsa fue el punto de partida de “Adorable Adolf”, la obra que el actor y director Leandro Maccagno estrena este domingo, a las 20, en la sala Cultural de Abajo (Entre Ríos 579). Adolf, es, obviamente, Hitler, y la obra en la que se basa la pieza de Maccagno es “Mein Kampf, Farsa”, del dramaturgo y guionista George Tabori que padeció de cerca el Holocausto ya que su padre y casi toda su familia fueron asesinados en los campos de concentración.
Tabori eligió la sátira para hablar de temas extremos y oscuros, y “Adorable Adolf” recupera el espíritu farsesco original para transformarse en una “obra políticamente incorrecta” que, según Maccagno, se proyecta con claridad sobre el presente, en “una sociedad cargada de odios, violencia, descontento general , narcisismo exarcerbado, resentida y harta de tanta impunidad, con un contexto que se llena de bronca y que cuando ello surge, paralelamente también surgen los «Adorables Adolf»”. El elenco está formado por Milton Bloise, Fernando Malenchini, Carlos Pellegrino, Sofia Molinengo y Victoria Picech, y en un ensamble de bailarinas integrado por Nani Misano y Jimena Arce. Las entradas anticipadas están disponibles en https://linktr.ee/nyfproducciones.
¿Cómo surge la idea de esta obra?
Esta obra sale de una necesidad de contar y poner sobre la mesa algunos temas que se intentan disfrazar o camuflar bajo otros nombres pero que terminan siendo destructivos para el bien común. “Adorable Adolf” está inspirado como versión muy libre sobre el “Mein Kampf”, un texto de George Tabori, sobrevivente húngaro judío de un campo de exterminio nazi, y que a su vez basa su obra en el libro original escrito por el mismo Adolf Hitler, cuando cae en prisión a finales de los años 20.
¿Cuál es el principal interrogante que presenta?
La gran pregunta es cuál es el origen del mal, de donde sale la monstruosidad, el odio y la psicopatía humana en personajes tan carismáticos y convocantes como fue un incompetente y completo mediocre como Hitler, o bien otros seres parecidos que terminaron ocupando puestos en la historia de tanto poder. El título está cargado de un gran cinismo por ese motivo. ¿Cómo estos seres pueden llegar a ser tan adorados por otros seres humanos a punto de dar hasta sus propias vidas por sus líderes?.
No es un musical pero tiene canciones con letra original y bailes al estilo y como homenaje al gran Bertolt Bretch No es un musical pero tiene canciones con letra original y bailes al estilo y como homenaje al gran Bertolt Bretch
¿Cómo fue el proceso de escritura?
Fueron tres meses de escritura del guión y siete meses de ensayos con los interpretes actorales. No es un musical pero tiene canciones con letra original y bailes al estilo y como homenaje la gran Bertolt Bretch. Toda la obra está armada bretchianamente predominando la crítica y el humor político. Y el sistema del distanciamento como mecanismo constructor.
¿Cuál es el contexto histórico?
“Adorable Adolf”, comienza en Viena, en 1910, cuando el joven Adolf Alois Hitler tenía 20 años y acaba de perder al amor de su vida de un cáncer fulminante: su madre. Huérfano decide ir de su ciudad natal, un pequeño pueblo llamado Braunan del Inn a la gran ciudad de Viena, capital y centro artístico y multicultural europeo de gran auge en su época, pero el joven Adolf tiene un solo objetivo: entrar al Conservatorio de Bellas Artes de Viena para convertirse en un célebre pintor. Es rechazado por falta de talento en dos oportunidades y sin ánimo de buscar otro trabajo por no considerar que alguno esté a su altura del propio talento natural, se gasta la herencia de sus difuntos padres, quedando sóolo y sin un peso en la gran urbe. Por ese motivo es impulsado a tener que ir a vivir a un hogar de hombres solteros sin techo. Un antiguamente llamado crotario, en términos argentinos. En el hogar le toca compartir barranca con dos judíos, Abraham Lobckowitz y Schlomo Herlz. Allí empieza el delirio de la obra en la que se va desarrollando a través del estilo de la farsa todo un entramado de relaciones, vínculos cargados de utilitarismo y locura que poco a poco van perfilando la futura personalidad del joven e impensable futuro Führer.
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El director Leandro Maccagno.
¿Cómo se posiciona el humor y la farsa en una obra sobre un personaje como Hitler?
La farsa es el estilo que elegí para contar esta historia, donde el horror tampoco queda afuera porque ¿cómo no integrarlo? Oscila entre lo que muchas veces es no demasiado claro o por defecto demasiado evidente, pero que a su vez se quiere ocultar para no hacerse cargo de los diferentes acontecimentos históricos, que luego dan nacimiento a estos personajes. Se mezcla el ingrediente del humor político con gags, situaciones desopilantes y muy bizarras que rayan casi lo clownesco, la burla y el desparpajo, que en consecuencia hacen de esta versión una obra políticamente incorrecta. Es una crítica social y de un marcado sarcasmo explícito que intenta abrir conciencias sobre los acontecimientos actuales como los momentos de crisis extremas de toda índole, caldo de cultivo para este tipo el surgimiento de este tipo de personajes.
Es una obra para la risa, el humor político, la sátira, incluso en algunas ocasiones de la carcajada vergonzante ante lo desopilante de situaciones tan extremas Es una obra para la risa, el humor político, la sátira, incluso en algunas ocasiones de la carcajada vergonzante ante lo desopilante de situaciones tan extremas
¿Qué puntos de contactos encontrás con la actualidad?
La intolerancia, la xenofobia, el desprecio a lo diferente, el crecimiento de las ideologías fundamentalistas, la incapacidades diálogicas, la cultura de la cancelación, la doble moral, la mentira como estrategia mediática y una sociedad empobrecida en todos los sentidos, no solamente lo económico, hacen que “Adorable Adolf” sea una obra más actual y necesaria que nunca. Es apelar a la memoria, la justicia y una necesaria apelación al uso de la razón ante tanta confusión y caos, las cosas ocurren no como pruebas del destino o del azar, sino como una consecuencia de acontecimentos y responsabilidades que requieren voluntades de asumir un compromiso comunitario y político. Hacerse cargo que formamos parte de una sociedad cargada de odios, violencia, descontento general , narcisismo exarcerbado, resentida y harta de tanta impunidad, con contexto que se llena de bronca y que cuando ello surge, paralelamente también surgen los “Adorables Adolf”, es decir, causa y efecto. De todos modos, es una obra para la risa, el humor político, la sátira, incluso en algunas ocasiones de la carcajada vergonzante ante lo desopilante de situaciones tan extremas, así como también en otras ocasiones, “Adorable Adolf” da un golpe en el estómago. Es una invitación a despertar, a ser conscientes que del odio y rencor nada bueno puede salir.
Es inevitable pensar que la obra se estrena a días de una elección nacional, cuando algunas de las palabras que mencionás son parte de la discusión pública.
Creemos y estamos convencidos que en la coyuntura nacional y el contexto internacional es propicio para el estreno de “Adorable Adolf”, puesto que es la obra ideal y merecidamente necesaria para ser vista y comentada, reflexionada y nos permita el aporte hacia una mayor conciencia al momento de ejercer el derecho al voto de nuestros representantes.