La cantante de jazz británica Amy Winehouse participó en una "batalla de DJs" en un pub cercano de su casa en el norte de Londres, y aunque sus admiradores apreciaron su participación, el consenso fue que ella perdió.

La cantante de jazz británica Amy Winehouse participó en una "batalla de DJs" en un pub cercano de su casa en el norte de Londres, y aunque sus admiradores apreciaron su participación, el consenso fue que ella perdió.
La vocalista, de 24 años, cuya lucha contra la adicción a las drogas y su problemática vida personal han provocado innumerables titulares en los últimos meses, apareció en el Camden Monarch, donde se midió con el DJ Bioux.
Pero aunque se mantuvo detrás de la mesa de mezclas y eligió la música durante 30 minutos, Winehouse no se puso los auriculares, ni mezcló canciones ni interactuó con el público. Para algunos fans, eso no importó.
La selección de Winehouse subrayó sus influencias musicales, con un conjunto que incluía clásicos de los 60 como The Supremes, Curtis Mayfield y Jackie Wilson.
No obstante, su intervención no convenció a algunos críticos, que sintieron que el estatus de celebridad de Winehouse dominó el acto más que la música. El público, en cambio, la ovacionó.


