Con artistas de altísima convocatoria y de nivel internacional, el Festival de Peñas de Villa María tuvo el sábado su noche especial, con la presencia de Raphael. El evento, que comenzó siendo folclórico y que hoy tiene a la música nacional refugiada en las peñas instaladas en la costanera de la ciudad, apunta a "dar lugar a la música con un amplio criterio de diversidad de géneros", como dijo el intendente de Villa María en la previa. Esta noche el festival cede espacio al cuarteto con los shows de Damián Córdoba, Ulises Bueno, La Fiesta, Chipote y Toro Quevedo, con entradas populares. El festival cierra mañana, con entradas agotadas, con la figura excluyente de Ricky Martin.
La lluvia del viernes no alteró el arranque del festival, ya que el escenario, las plateas y las tribunas están techadas desde hace varios años, lo cual significó una gran avance en la organización del evento. Soledad, además de protagonizar el primer show fuerte del viernes, recibió una plaqueta y obsequios por su veinte años de carrera. En un ámbito ideal para mostrar su costado más pop y romántico, sin abandonar el folclore, rescató imágenes de sus comienzos y cantó temas de su último disco "Vivir es hoy"
Tras su show, Soledad volvió al escenario como presentadora para anunciar a Abel Pintos.
Con un cuidado estético no sólo de sus canciones sino también de su imagen, Pintos volvió a conmover a los 13 mil espectadores que colmaron el anfiteatro, reafirmando su gran presente artístico. Después de repasar hits varios, entre ellos "No me olvides", y de renovar su romance con las fans, se despidió con "Motivos", entre otros bises.
La primera jornada tuvo un cierre con carnaval riojano. Sergio Galleguillo armó su chaya en el escenario Hernán Figueroa Reyes. Volvió luego de once años al festival y para la danza tuvo un invitado extra: el ex futbolista Silvio "Tweety" Carrario, quien se destacó bailando chacareras.
La noche de El Niño. Raphael presentó un show de clásicos, con formato sinfónico junto a una orquesta de 70 músicos. En dos horas de show, los clásicos brillaron. "Tengo muchas canciones en mi repertorio, pero esta que canto desde hace trece años, es especial", dijo antes de "Gracias a la vida", de Violeta Parra.
Raphael canta y cuenta historias, sumándoles su habitual gestualidad y su clásica pose de torero desafiante, un sello propio e inimitable. En "Maravilloso corazón" , tomó la batuta y en el tramo final se animó a dirigir la orquesta.
Mixturándolos con el flamenco, armó un set de valses incluyendo, a su estilo, "Estar enamorado", "Que nadie sepa mi sufrir" y "Cuando llora mi guitarra". Después de las esperadas "Escándalo", "Qué sabe nadie" y "Yo soy aquel", recibió una tremenda ovación. "Señoras y señores, les amo tanto, tanto", dijo antes de comenzar la despedida con "Como yo te amo".
El sábado también fue la noche de Jorge Rojas, José Vélez y el Chaqueño Palavecino. Rojas volvió a su impronta más romántica, acercándose a ritmos latinos. Soledad le devolvió la gentileza de Cosquín y cantó con él "No saber de ti", un clásico "nochero" y el Chaqueño cerró la noche del sábado, no muy conforme con el horario asignado, a pura chacarera.
Lali Espósito: "No me molestan las críticas"
Lali Espósito volvió a Villa María con su habitual energía y un despliegue que hizo delirar a público de todas las edades. Su diminuta e impactante figura sedujo más allá de sus canciones. El show incluyó varios cambios de vestuario, su toque en la percusión y una versión en inglés de "Don´t stop me now", de Queen. Lali anunció la salida de su segundo disco en mayo. Y volvió a referirse a la la polémica sobre su actuación en Jesús María: "No fue real, siempre estuvo claro que nos convocaban en una noche de bonus. Igual yo soy tranquila y no me molestan las críticas, si son con respeto".