Las telenovelas están plagadas de finales felices. Tanto que empalagan. "Son de Fierro" se caracterizó por ser una tira que mostró familias disfuncionales y esto se mantuvo hasta en la última escena.
Las telenovelas están plagadas de finales felices. Tanto que empalagan. "Son de Fierro" se caracterizó por ser una tira que mostró familias disfuncionales y esto se mantuvo hasta en la última escena.
El final no fue el políticamente correcto y por eso, fiel al espíritu de los guiones de Marcela Guerty y Ricardo Rodríguez, fue el cierre que más ensambló con esta exitosa historia de Pol-Ka.
El combo de padres separados, mujer que engaña al marido, éste que hace lo propio con otra mujer, hijo ciego, hermano drogadicto y embarazos múltiples y cruzados llegó a su fin con momentos agridulces.
Lo que sigue siendo naif es que en el último capítulo tengan que cerrar absolutamente todas las historias. En un comienzo un tanto bizarro, la última emisión arrancó con Lucía (María Valenzuela) intentando salvar su honor —ya que no le había dicho a Fierro (Osvaldo Laport) que su bebé era de Juan Cruz (Martín Seefeld)— y conduciendo una ambulancia en la cual traslada a su infartado marido para que pueda presenciar el parto del hijo que tendrá con Isabel (Andrea Pietra).
A partir de este acontecimiento todo va tomando forma. Fierro decide irse a vivir con su nueva familia a Usuahia y dejará su pasado en Buenos Aires. La despedida con Lucía fue lo mejor del capítulo final. En otro buen momento actoral de Laport, dejando un escalón abajo a Valenzuela, demostraron el dolor por desarmar una pareja de 25 años en una escena emotiva.
En tanto, Rita (Eleonora Wexler) se autoflagela en medio de otro ataque de locura y decide dañarse los ojos y provocar su ceguera para estar "más cerca de Juan" (Mariano Martínez), a quien había asesinado. Morena (Vanesa González) restablece la relación con su madre (Andrea Barbieri) y mantiene la amistad con Lucho (Felipe Colombo), quien seguirá enamorado de la mujer de su hermano.
La escena final de Fierro yéndose en un camión a Usuahia junto a Isabel, Cata y Julia, su nueva hija, luego de que Lucía se muestra caminando al lado de Juan Cruz y Eliseo, el bebé de ambos, es clave. Cada uno de los protagonistas tomó un rumbo distinto del que había iniciado 25 años atrás, como le puede pasar a cualquier hijo de vecino. Esa es la explicación del éxito de "Son de Fierro". l
Por Claudio Berón
Por Javier Felcaro
Por Alvaro Torriglia y Patricia Martino