"El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story", segunda temporada de la serie de antología criminal creada por el prolífico guionista y productor Ryan Murphy, sobre el homicidio del prestigioso modisto italiano y cómo la cultura de la "fama-a-cualquier-precio" que nacía en los 90 llevó a un joven a cometerlo, se estrena hoy, a las 22, través de la pantalla de FX.
El venezolano Edgar Ramírez como Gianni Versace, Penélope Cruz como su hermana Donatella, Ricky Martin como su pareja Antonio D'Amico y Darren Criss como el asesino Andrew Cunanan encabezan el elenco de la ficción que puede jactarse de haber sido rodada en la famosa Casa Casuarina, la fastuosa propiedad de Miami Beach en la que vivía el diseñador y a cuyas puertas fue el homicidio, hoy un glamoroso hotel boutique.
Tras la elogiada primera temporada sobre el juicio a O.J. Simpson, la nueva entrega de la serie de Murphy -quien este año tendrá al aire otras cuatro ficciones- parte del homicidio a tiros de Versace para seguir, hacia atrás cronológicamente, la historia de Cunanan, sus contactos previos con el modisto, sus orígenes y los otros cuatro asesinatos que cometió antes de suicidarse.
"El asesinato de Gianni Versace" propone un retrato de la Miami de la década de los 90, el submundo gay y de la moda, el lujo y los excesos, y procura dar cuenta de los prejuicios contra la comunidad homosexual que alimentaron tanto a la disfuncional psiquis del asesino, Andrew Cunanan, como pusieron de manifiesto las limitaciones que tendría la investigación policial.
Compuesta por nueve episodios de una hora, la serie está basada en el libro "Vulgar Favors: Andrew Cunanan, Gianni Versace and the Largest Failed Manhunt in the US History" (1999), de la periodista y corresponsal especial de la revista Vanity Fair, Maureen Orth.
"Para conseguir reconocimiento creyó que debía matar", afirmó Orth acerca de las motivaciones de Cunanan en una entrevista exclusiva con Télam, en una charla en la que confió que se había sorprendido cuando Murphy le propuso llevar el libro a la TV y detalló por qué entendía que la policía había fracasado en hallarlo después del homicidio.
—En tu libro trabajás la idea de que Cunanan mató por fama. ¿Podrías elaborar esa idea?
—El fue criado por un padre que le dijo toda la vida que era extremadamente especial, que debía hacer cosas grandes, que el mundo debía venir a él. Estaba obsesionado con la fama. Quería ser alguien muy destacado, siempre miraba a Versace y se preguntaba por qué él podía tener todas esas cosas y él no. Poco a poco cayó en el mundo de la pornografía violenta, de la droga, fue un prostituto y la gente más cercana lo había abandonado. Al final comenzó a matar gente culminando con Versace, esa estrella en el mundo de los gays que pensaba que debía ser él. Entonces para conseguir el reconocimiento creyó que debía matar.
—¿Por qué creés que después de tantos años es de interés saber acerca de su asesinato?
—Creo que la idea de Ryan Murphy y de los productores era contar una historia de cómo era la vida hace 20 años. También es interesante para mí hoy en día, por lo menos en Estados Unidos, la idea de hacer cualquier cosa para ser famoso. Por ejemplo, todo el revuelo con los Kardashian, empezó con un video filtrado de sexo. La idea de ser famoso por nada o de que ser famoso es el valor más grande del mundo es una idea muy interesante. Versace también exhibió mucho su estilo de vida, el lujo. Para mí, una parte interesante son los orígenes de esta noción hace 20 años; de dónde surge que la fama es lo más importante.
—¿Cómo fue la investigación para escribir el libro? ¿Cómo te documentaste?
—Es un libro ciento por ciento producto de reportajes y entrevistas. Me entrevisté con más de 400 personas, he repasado más de mil páginas de documentos del FBI.
—E incluso averiguaste importantes datos antes que la policía.
—Yo sabía, por la investigación para el artículo, que Cunanan conocía a Versace de antes, me lo había contado uno de sus compañeros de cuarto. Nadie sabía eso, ni la policía. Yo fui quien lo reveló.