"Tokyo Vice": Un periodista en el laberinto de la mafia japonesa

HBO Max promocionó “Tokyo Vice” como “la serie de Michael Mann” y la verdad es que cualquier plataforma lo hubiera hecho. El peso del nombre de Michael Mann no es para desperdiciar: fue productor y ocasional guionista de la serie “División Miami” y director de joyas como “Fuego contra fuego” o “El informante”. Sin embargo, en los créditos de “Tokyo Vice” Mann firma como productor ejecutivo y sólo dirigió el primer capítulo. Claramente, su famosa marca no es decisiva en este thriller de periodistas, mafiosos y policías, aunque sí se pueden apreciar algunos trazos de su estilo.

Gran parte del encanto de “Tokyo Vice” radica en que está basada en una historia real fascinante. Sus ocho capítulos (adaptados por el showrunner J.T. Roger) parten del libro de memorias del estadounidense Jake Adelstein, el primer periodista occidental que logró formar parte de la redacción del diario japonés Yomiuri Shimbun, que a finales de los años 90 era el periódico de mayor tirada del mundo. Adelstein (que estudió en la Universidad de Sophia en Tokio) trabajó sobre muchos temas, pero se destacó por sus investigaciones sobre la yakuza, la temible (y ya casi desaparecida) mafia japonesa.

En la ficción, Ansel Elgort (“Baby driver”, “Amor sin barreras”) se pone en la piel de Jake Adelstein, un joven de Missouri que, después de años de esfuerzo para adaptarse a la cultura japonesa, consigue entrar en el diario en cuestión. El protagonista está formado en la tradición del periodismo norteamericano, pero muy pronto se da cuenta de que en Japón las cosas son diferentes. Se trata de una sociedad muy rígida, ningún tema conflictivo se puede investigar y sus editores en el diario lo vigilan de cerca. Jake, obviamente, se va a desmarcar y va a trazar su propio camino: entabla una relación de confianza con un policía veterano (Ken Watanabe) y conoce a una compatriota que trabaja en un club nocturno. De a poco va entrando en el ambiente de los bajos fondos de Tokio, que es justamente donde opera la yakuza.

“Tokyo Vice” es una serie que se cocina a fuego lento entre el caos de una redacción, mafiosos violentos, policías corruptos y recién llegados a una ciudad cosmopolita y vibrante. Es la antítesis de los thrillers “modelo Netflix”, que utilizan cualquier recurso barato para mantener enganchado cual adicto al espectador. Y también es el tipo de policial donde el destino de los personajes importa. En ese sentido aporta mucho el elenco, desde el ascendente Elgort hasta el veterano Watanabe, pasando por Sho Kasamatsu (el yakuza Sato) y Rinko Kikuchi (la editora de Adelstein). La ciudad de Tokio es igualmente protagonista, aunque la serie no se queda en lo pintoresco y también retrata la crueldad de una sociedad profundamente machista y autoritaria. El final queda abierto para que exista una segunda temporada de “Tokyo Vice”. Ojalá que así sea.