A los 71 años (en diciembre cumplirá 72) Keith Richards parece estar más activo que nunca. Y su romance con el rock sigue intacto. En un impasse de la extensa gira internacional con los Rolling Stones, el legendario guitarrista acaba de editar su tercer disco como solista, "Crosseyed Heart", su primer trabajo en solitario en 23 años. Y además hace unos días presentó "Under The Influence", un documental sobre la grabación del álbum y sus principales influencias. El documental ya está disponible en Netflix y contiene entrevistas y un nutrido material de archivo.
La historia de "Crosseyed Heart" arrancó en 2011, cuando Richards empezó a escribir nuevas canciones junto a su colaborador y coproductor, el baterista y multisesionista Steve Jordan, con quien trabajó en sus dos discos anteriores. "He tenido mucha suerte de poder grabar este disco con Steve Jordan y Waddy Wachtel (guitarrista) de nuevo", dijo el violero. "No hay nada como entrar en un estudio y no tener la menor idea de lo que va a salir de ahí", agregó. "Me di cuenta que no había estado en un estudio grabando desde 2004, cuando hicimos el último disco de estudio con los Stones. Y de repente, pensé: «Esto es un poco extraño. Algo en mi vida no se encuentra»", comentó entre risas.
Para la grabación, Richards convocó nuevamente a su banda estable como solista, los X-Pensive Winos (esta vez sin Charley Drayton), pero también se sumaron invitados especiales: Bobby Keys (el histórico saxofonista de los Rolling Stones, que falleció en diciembre del año pasado), la cantante Norah Jones, el vocalista Bernard Fowler (corista de los Stones desde 1989) y el multiinstrumentista Larry Campbell (miembro de la banda de Bob Dylan de 1997 hasta 2004).
Pero en el centro de todo está Keith y el inconfundible sonido de su guitarra. "Tengo una relación muy cálida con la guitarra, incluso duermo con ella a veces", le dijo al crítico del "New York Times" Jon Pareles en una reciente entrevista. "No habría ningún «Satisfaction» si yo no hubiera estado durmiendo con la guitarra en la cama esa noche. Al parecer, me desperté en medio de la noche y toqué un botón de algo nuevo en aquel momento, una reproductora de cassettes. Y compuse «Satisfaction». Si la guitarra no hubiera estado conmigo, no lo hubiera hecho", recordó.
Por accidente. Richards también dijo que nunca quiso ser una estrella de rock, que la fama nunca fue su objetivo, pero tampoco reniega de eso. "Sólo llegué a la fama por accidente. Todo lo que quería hacer era tocar. Pero el tiempo en el que empezamos con los Stones, en el 63, 64, no se podía simplemente sentarse y hacer discos. Tenías que ser famoso. A decir verdad, no me importó cuando ya estaba en movimiento. Quiero decir, «¿tengo 19 años y todas estas chicas están gritando a mí? OK. Está todo bien»", señaló.
Sobre el paso del tiempo, el guitarrista también dio una visión optimista. "Nadie quiere envejecer. Cuando empezamos con los Stones, estábamos entre los 18, 19 y 20 años, y nos aterrorizaba la idea de llegar a los 30. Y luego, de repente, caés en la cuenta de que tenés 40 años y que está bien pensar a largo plazo. Entonces reajustás y, por supuesto, llegan los hijos, los nietos... En fin, repensás el patrón de desarrollo y es fantástico", aseguró.
Competencia sana. La semana pasada Richards reveló que los Stones planean grabar un nuevo álbum de estudio el próximo año, el primero del grupo en más de una década, aunque no dio mayores precisiones. "Estaba en Londres y los chicos y yo nos juntamos, y sí, ahora definitivamente hay planes para grabar", afirmó a iHeartRadio, y agregó: "Los Stones sólo hibernan. Nunca hubo conversaciones de separación".
Dado que la banda recién volverá al ruedo a comienzos de 2016 (cuando se rumorea que vendrán a la Argentina), a Richards le quedó un tiempo para trabajar solo sin generar rispideces con Mick Jagger. "Tengo este espacio para hacer algo por mi cuenta sin que a nadie se le ericen sus plumas", le dijo al "New York Times". "La competencia sana está bien. Lo que pasa es que con Mick nos conocemos más que con cualquier otra persona. Nos conocemos desde que teníamos 4 ó 5 años. Ha habido una gran cantidad de lagunas en el medio, pero, al mismo tiempo, hemos transitado juntos un montón de tiempo en el negocio. Y si tenemos peleas, son peleas de hermanos", confesó.