“Es una historia de tango al desnudo”, dice Pecky Land cuando habla de “Tango Salvaje”, y los ojos se le llenan de pasión por la música del dos por cuatro. La autora y directora general del espectáculo que se presenta hoy, a las 21.30, en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223), está ante otro de sus grandes desafíos: hacer un music hall de primera categoría con esencia rosarina.
“Tango Salvaje” no es un título antojadizo. La intención es contar el derrotero de un género desde el 1800 hasta la actualidad, e incluso hasta la vanguardia.
La propuesta artística que sube a escena esta noche tiene todos los condimentos para poder apreciar los matices de un género que no para de mutar y de crecer, y que no detiene su influencia en distintas generaciones, no sólo en la Argentina, sino también en Estados Unidos, en Japón, en Australia, sólo por citar algunos destinos en los que el tango enamora.
“El tango es un romance de tres minutos”, acota Pecky, docente oriunda de Capilla del Monte que adoptó Rosario desde muy pequeña. “Llevo el tango por el mundo”, dijo en relación a su tarea docente en el exterior quien actualmente da clases en la Academia del Broadway.
Este show la muestra más entusiasmada que nunca. Es que no hay por qué no estarlo. Por empezar, Carla Ibáñez, Javier Migled y el Cuarteto El Bacán serán las voces estelares de “Tango Salvaje”, que contará con una importante orquesta bajo la dirección y arreglos de Leonel Luquez.
Las parejas de bailarines solistas estarán encabezadas por la primera bailarina del Teatro Colón Tamara Bisceglia, cuyo coequiper es Federico Paleo, hermano de la mediática Ayelén Paleo. A ellos se suman Yanina Di Pietro, Gustavo Sarich y Marcos Lambies, del ballet Glamorée e integrantes de “La revista de Buenos Aires”, que también contó con la dirección artística y coreográfica de Pecky Land, y que recorrió Capital Federal y la temporada marplatense con los protagónicos de Moria Casán y Raúl Lavié, entre otros.
Otra de las atracciones es la presencia de Germán Salvatierra & His Fabulous Four, que “es capaz de bailar milonga con cuatro piernas, pero para descubrir el truco hay que ver el espectáculo”. Con dirección actoral de Martín Selle, la puesta cuenta con veinte bailarines en escena del ballet Glamorée.
Afiches. “Con Pecky nos conocemos hace diez años, cuando era la organizadora del World Tango Festival, para mí es un placer volver a trabajar con ella”, dice Tamara Bisceglia, quien sorprende en el afiche de difusión con su imagen desnuda y un bandoneón encima como único atuendo.
“Es sólo para el afiche, no forma parte del espectáculo, te imaginás, sería complicado bailar tango desnuda”, afirma Tamara, formada en la danza clásica, pero que actualmente también recorre el mundo con la música del dos por cuatro junto a su propia compañía y también en función docente.
Claro que esa desnudez tiene un giro conceptual, que parte de la frase que Pecky cita al comienzo de esta nota, y que sintoniza con las palabras de Bisceglia.
Marcelo Tinelli con su “Bailando por un sueño” popularizó el baile pero también lo mediatizó tanto hasta desnaturalizarlo. “En la tele se muestra una forma fácil de bailar ante la gente, total si mostrás la cola podés bailar el ritmo que sea. No saben que tenés que trabajar mucho para bailar, no sirve con desnudarte, en todo caso desnudarse puede ser un complemento si tenés ganas de hacerlo”, dijo la primera bailarina de “Tango Salvaje”.
Y agregó: “Es muy personal el tema del desnudo, lo de Tinelli me parece que mucha gente joven no sabe que una está horas ensayando de lunes a lunes, mi trabajo es así, tomando clases, preparándome y viendo qué ropa ponerme para actuar, y no es la cosa fácil”.
Al preguntarle a la bailarina por qué el tango sedujo a Hollywood, y es frecuentemente banda de sonido de películas de jerarquía internacional, no dudó en expresar la conexión del baile con la piel y los sentimientos: “Me parece que pasa porque una para bailar un tango se tiene que abrazar y hoy la gente no se abraza más. Son tres minutos que vos te abrazás a alguien que no conocés y, como en el tango social, no necesitás saber bailar sino que necesitás un hombre que marque y la mujer que lo siga, y abrazarse. Hoy en día la sociedad está tan fría en un montón de cosas, que con abrazarse a una persona, sentís su olor y ves si es cálido o es frío. Es una de las pocas danzas que se basa en el abrazo, es súper contenedor”.
Metáfora. Pecky Land está orgullosa del espectáculo que traerá al Broadway, el mismo lugar en donde estrenó la primera versión de “Glamorée”, y no deja de agradecer al dueño del teatro por ser un eslabón importante en la apuesta a la producción local. “Tango Salvaje” es un título que le cierra por todos lados: “Es una metáfora. Y la desnudez de Tamara Bisceglia en el afiche también es una metáfora con respecto a que desde que empezamos hasta que terminamos el espectáculo estamos desnundando al tango”.
“Rosario tiene un semillero de artistas, bailarines cantantes, músicos, directores. Tiene más nivel Rosario que Buenos Aires, sé que me van a odiar los porteños, pero trabajé desde octubre de 2010 hasta marzo de 2012 con «La revista de Buenos Aires» junto a artistas impresionantes y me di cuenta que Rosario es increíble desde el punto de vista artístico”, dijo Pecky.
Y remató: “Todavía está el prejuicio de que cuando llega a la ciudad una obra de afuera hay que verla porque no va a tener el nivel del grupo que está a la vuelta de tu casa. Hay que terminar con este prejuicio e ir a ver a los artistas rosarinos, simplemente porque son los mejores”.