Después de un largo período de silencio compositivo, Sting regresará al ruedo el mes que viene con "The Last Ship", su primer disco con canciones nuevas y propias desde "Sacred Love", de 2003. El álbum, que se editará el 24 de septiembre, es un proyecto muy particular y personal: contiene temas pertenecientes al musical del mismo nombre, que Sting escribió y que se estrenará en Broadway en 2014. Además, el cantante y bajista recupera en estas canciones los recuerdos de su infancia, narrando el declive de la construcción naval en la localidad de Wallsend, donde él vivió cuando era chico.
Considerado uno de los mejores compositores de su generación, Sting ha ganado 17 premios Grammy por su crédito en canciones como "Every Breath You Take", "Don't Stand So Close To Me" y "Brand New Day". Sin embargo, en los últimos años, cayó en un bajón compositivo. Después de "Sacred Love" sólo editó compilados de grandes hits y algunos trabajos bastante inusuales, como un álbum de covers del músico John Dowland ("Songs From The Labyrinth", de 2006) y un disco con versiones orquestadas de sus viejos temas ("Symphonicities", de 2010).
Paisaje industrial. Ahora el ex líder de The Police retoma la senda de las canciones propias con "The Last Ship" ("El último barco"), un disco en el que recupera sus primeras memorias: haber crecido cerca de los astilleros en el noreste de Inglaterra. "Un gran barco al final de mi calle, sobresaliendo por encima de las casas y tapando el sol. Yo fui criado en este paisaje industrial surrealista, que todavía es el paisaje de mis sueños, y también de algunas de mis pesadillas. Vi a muchos barcos salir de ahí, y hay algo terrorífico, apocalíptico sobre ese momento que nunca te abandona", confesó el músico.
"Siempre tuve algo romántico con los barcos", aseguró Sting. "Nací y crecí en Wallsend, rodeado de un entorno especial. Esta gente llevaba vidas duras, muchos odiaban los astilleros, pero al mismo tiempo estaban orgullosos de los barcos que producían y el trabajo que hacían con sus manos. El recuerdo de estos barcos al final de la calle es algo que me quedó marcado en la memoria. En un momento empecé a pensar: «Bueno, me pregunto si habrá alguna historia que podamos contar, alguna narrativa». Y en cuanto comencé a escribir para otra gente, para otras voces, otros personajes, desde otros puntos de vista, las canciones comenzaron a fluir", relató.
Concentrarse en una historia fue lo ayudó a Sting a volver a las canciones originales. "Creo que el mensaje básico del disco es una historia universal sobre la comunidad, sobre padres e hijos y la importancia del trabajo, algo que podría ser aplicable en Seattle o Chicago. Y también está lo que sale de tu memoria, de tu inconsciente. A veces escribís cosas que luego te das cuenta que son demasiado reveladoras sobre vos mismo, te das cuenta que hay elementos de esos personajes que bien podrían ser tuyos", afirmó.
Los fans de Sting que esperen un disco pop se encontrarán con una sorpresa. Las canciones incluyen muchos estilos, pero nada de rock. "Yo quería que el álbum reflejara la música tradicional del noreste de Inglaterra, como así también un homenaje a la mejor música de la tradición teatral, como Rodgers y Hammerstein, como Brecht y Weill", aclaró. "No me gusta quedarme en un camino, eso es clave para mí. Siempre estoy tratando de inyectar sorpresa en la música", agregó.
Sobre los sonidos de su lugar de origen, el cantante explicó: "En Wallsend, a orillas del río Tyne, había una inmigración masiva de Irlanda y Escocia. La música de la ribera del Tyne es una amalgama de música celta y música de norteumbria, que se caracteriza por unas gaitas muy melódicas. Mucha de esta música suena como si hubiera sido hecha en un pub, con gente tomando pintas de cerveza, tocando y cantando, así que tratamos de recrearlo en el estudio, y esa es la atmósfera que formará parte del disco", adelantó.
Invitados y estilos. El álbum cuenta con muchos invitados. Algunos de ellos tienen raíces en el noreste de Inglaterra, como el cantante de AC/CD Brian Johnson y el actor y vocalista Jimmy Nail. También están en la lista Vicente Amigo, Anoushka Shankar y Mary J. Blige, entre otros.
La canción que da título al disco es una melodía folk en tiempo de vals, repleta de referencias cristianas y cantada en un dialecto del norte inglés. Otro de los temas, "And Yet", tiene un toque de jazz y funk, y está cantado desde el punto de vista de un marinero que arriba a su puerto natal y se pregunta por la mujer que dejó atrás. "Dead Man's Boots", por su parte, es un tenso diálogo entre un padre que trabaja en un astillero y un hijo que quiere hacer algo más interesante con su vida.
"The Last Ship" no es un disco de escucha fácil, ya que el oyente debe prestar atención a una trama con diferentes personajes. "Yo sé que este álbum va en contra de la corriente. Pero también siento que una parte del público quiere que la música sea algo más que una cosa para ser consumida y descartada como un café o un helado. Yo pretendo que la música absorba a la gente, completa y absolutamente, de la misma manera en que me absorbió a mí", concluyó.