No necesariamente tenés que superar algo que tuvo éxito. Y si es un desastre, de todos modos nadie va a querer que dirija una más. Así que por donde se le vea está bien”. Así respondió el director J. J. Abrams, uno de los herederos del mejor cine de Hollywood, y responsable de “Star Wars: el despertar de la Fuerza”, que el jueves inaugura la tercera trilogía de una de las sagas más rentables y admiradas del mundo, a nivel popular y académico, creada por George Lucas en 1977.
En realidad, ese filme de los 70 corresponde al episodio cuatro de la historia. El inicio del relato se da a partir de la segunda trilogía con la película de 1999 “La amenaza fantasma”. El episodio II se estrenó en 2002 bajo el nombre “El ataque de los clones”. Y en 2005, llegó el tercer episodio “La revancha de los Siths”. La película que se estrena la semana próxima es la continuación del final de la primera trilogía, el episodio VI, “El retorno del Jedi”, estrenada en 1983, que fue la continuación de “El imperio contraataca”, de 1980.
“El despertar de la Fuerza” transcurre treinta años después de los eventos ocurridos en “Star Wars: El retorno del Jedi”. Luke Skywalker intentará restablecer el orden en la galaxia mientras Leia y Han Solo trabajan con la nueva República contra los remanentes del Imperio.
Abrams, antes responsable de algunos de los filmes más taquilleros de los últimos tiempos, como “Misión imposible III” y “Viaje a las estrellas. El futuro comienza” y su secuela “En la oscuridad”, no puede decidirse por un momento favorito de su paso como director, coguionista y coproductor de “El despertar de la fuerza”.
El cineasta, también al frente de “Súper 8”, una historia ambientada en los 70 con la cual rinde un cálido homenaje a Steven Spielberg, dijo no obstante que su mayor satisfacción fue finalizar este ambicioso proyecto. “Estar aquí ahora significa que pudimos terminar la película, lo cual es un alivio”, dijo Abrams con la serenidad de un Jedi.
Lo cierto es que la fiebre de “Star Wars” no ha hecho más que crecer en estos últimos meses. Ya en noviembre de 2014 los estudios Disney, que producen esta nueva entrega, colgaron en la red su primer trailer, que logró millones de visitas en la primera semana. Y desde entonces, la maquinaria de publicidad funciona a toda máquina, con spots publicitarios, trailers y conversaciones en todos los medios de comunicación.
El semanario estadounidense “Entertainment Weekly” calificó el estreno como “el más esperado del siglo”, mientras que la revista “People” publica esta semana un especial sobre “Star Wars”. Y los legendarios actores galácticos Carrie Fisher, que hoy tiene 59 años, o Harrison Ford, de 73, han vuelto a las primeras planas con sus viejas anécdotas y con pequeñas alusiones a la nueva cinta rodeada de un absoluto hermetismo (ver “Confidencial”).
Para interpretar de nuevo a la princesa Leia en esta esperadísima secuela, Fisher tuvo que bajar de peso ante la insistencia de los cineastas. Y Ford contó en la televisión estadounidense que en su primera interpretación de Han Solo en 1977 cobró únicamente 1.000 dólares a la semana.
Preguntado por la mejor escena de acción en “El despertar de la Fuerza”, Ford mencionó en Twitter una batalla entre Rey y Kylo Ren. El actor alabó el trabajo de Abrams, director de la cinta, y lo calificó como una “fantástica narración visual”.
Claro que los fans sabían desde hacía tiempo que Rey (Daisy Ridley) y Kylo Ren (Adam Driver) son los nuevos personajes que se suman al universo galáctico. Pero, ¿qué pasa con Luke Skywalker? ¿Quién se erigirá como el mayor de los villanos?.
Es que muchos detalles permanecen en el absoluto secreto. En ese sentido, el antiguo director de marketing de la productora Lucasfilm, Steve Sansweet, de 70 años, consideró “muy inteligente” la campaña de marketing desarrollada por los productores de la nueva entrega. “Emocionan a la gente pero sin revelar demasiado”, afirma el experto, quien, según el libro Guinness de los récords, posee la mayor colección de recuerdos de “Star Wars” en California.
Y la estrategia de Disney y Lucasfilm al parecer ha funcionado: un mes antes de su estreno en cines, “El despertar de la Fuerza” generó unos ingresos de 50 millones de dólares en reservas de entradas, todo un récord en venta anticipada. A nivel mundial se espera que la película recaude en su primer fin de semana más de 500 o incluso 600 millones de dólares.
Pero en esta ocasión, el hombre que desató la fiebre de “Star Wars” en 1977 tuvo que hacerse a un lado. George Lucas, de 71 años, se retiró de la dirección de su imperio cuando, en 2012, vendió Lucasfilm al grupo Disney.
En declaraciones al “Washington Post”, el director comparó esta decisión a un divorcio. Tuvo que retirarse para dejar que su sucesor, J.J Abrams, tuviera vía libre. Antes de la disolución de ese vínculo, sin embargo, la unión de Lucas a “Star Wars” entró a los récords Guinnes. La saga es, a nivel comercial, la más exitosa de todos los tiempos. Sólo hasta el año 2012, la recaudación total incluyendo las entradas de cine ascendió a 25.000 millones de dólares.
De hecho nadie se enriqueció tanto como Lucas por una única saga cinematográfica. En lugar de pagarse un sueldo por la primera entrega, se aseguró los derechos sobre las secuelas y sobre los artículos de merchandising. Su apuesta le reportó, según cálculos de la revista “Forbes”, más de 5.000 millones dólares. Ahora todo vuelve a comenzar.