Desde que su novia, la joven modelo chilena de 22 años Micaela Breque, baila en "ShowMatch", Andrés Calamaro pasa largas noches en vela, con la única compañía de su computadora portátil, sus afiebrados devaneos nocturnos y su cuenta de Twitter.
Desde que su novia, la joven modelo chilena de 22 años Micaela Breque, baila en "ShowMatch", Andrés Calamaro pasa largas noches en vela, con la única compañía de su computadora portátil, sus afiebrados devaneos nocturnos y su cuenta de Twitter.
Su última ocurrencia fue confesar un crimen y causó un terremoto que sacudió hasta la Madre Patria. "No es un grato recuerdo, pero hace ya bastante años....en un altercado callejero....pues le quité la vida a un yonqui en Madrid", escribió el Salmón.
Sin embargo, y ante el revuelo que causó su "confesión", el Salmón dijo por la tarde que “fue literatura” su relato sobre un supuesto asesinato a un joven drogadicto en Madrid, España. El cantante causó revuelo en la red social Twitter al declarar este miércoles que asesinó en la capital española y el tema podría llegar a la Justicia por la denuncia de un abogado.
“Para mi el tweety es literatura o provocar pensamientos... Por lo visto es una propuesta que le queda demasiado grande a algunos bobinas (tontos)”, dijo el artista en la red social. Además, señaló: “Solo mataría a un yonqui (drogadicto) si se me viene encima con una faca”.
Un rato antes, el abogado Julio Torrada había dicho que su estudio “patrocina a una persona que se sintió afectada por las declaraciones” del músico. “Cualquier ciudadano se puede sentir afectado por una persona de relevancia pública que hace apología del delito, que se vanagloria de un hecho penado por la ley en una red social. Es una aberración lo que dijo y es de una irresponsabilidad amplificada por miles”, dijo el letrado al diario “La Nación”.
El abogado aclaró que Calamaro no fue denunciado por ningún delito en particular, sino para que se lo investigue y rectifique o ratifique sus dichos sobre el supuesto crimen cometido en España. La denuncia refiere a la apología del delito, cuya falta prevé penas de entre un mes y un año de prisión.
Calamaro narró este miércoles que aquel episodio “no fue un grato recuerdo”. “En un altercado callejero... pues le quité la vida a un yonqui en Madrid”, comenzó el músico, que está grabando un nuevo disco. Luego dijo que los barrios Malasaña y Chueca de Madrid solían estar “tupidos de yonquis con jeringas colgando clavadas” y señaló que podía ser una zona peligrosa.
“Aunque filosóficamente es interesante, y no es nada del otro mundo; le quité la vida a alguien y tampoco estoy demasiado orgulloso de eso”, continuó. “Los soldados, los mercenarios, los asesinos, y los chorros en situaciones límites, a veces se ven obligados a... Aquella vez fue puro instinto, yo quería defender a los que estaban conmigo... No hubo casi pelea, digamos que lo maté como a una rata...”, siguió.
Los comentario de Calamaro en Twitter generaron la reacción de sus seguidores y el músico replicó: “Me da un poco de lástima, pero hice bien”. “Un yonqui vive para consumir drogas duras, pinchárselas; ya abandonó todo... apenas come... no tiene nada más que una dosis y necesidad. Nadie fue a reclamar por aquel yonqui, a nadie importaba... Como a nadie le importa un bobo que se ensancha en tweety”, indicó y agregó que “fue sólo una vez y hace mucho”. (DPA)