Un viaje al pasado, ya remoto de principios del siglo XX, cuando la música que comenzaba a surgir de las entrañas del Delta del Mississippi se empezaba a transformar en la voz de los desposeídos. El blues más antiguo, rural dirían los especialistas, cuando el banjo, el piano y la voz aún no habían sido abordados por la guitarra. Eso es lo que propone “Semilla negra”, el dúo conformado por Natalia Nardiello, en piano, y Florencia Ruiz Ferreti, en banjo y voz, para esa noche, a las 21 (puntual), en el teatro de la Asociación Empleados de Comercio, Corrientes 450.
“Es un sueño importante el de esta noche. Hace años que teníamos ganas de armar un show con una escenografía especial, con vestuario de la época, con videos, con invitados especiales. Queríamos hacer un relato o un viaje por los orígenes de estas músicas”, dice a La Capital Florencia, en un alto en los preparativos para esta noche.
“Semilla negra” nació en 2007 cuando Ruiz Ferreti y Narduelo decidieron “poner el ojo” en un género poco común dentro de los actuales cultores del blues, basado en un repertorio afro americano. Tras una serie de actuaciones que incluyeron una prticipación en el Festival de Jazz Santiago Grande Castelli, el dúo entró en una impasse por algunos problemas personales. Hace dos años, las chicas volvieron al rodeo y la a de esta noche es una apuesta fuerte en una sala ideal para disfrutar de buena música.
“Nos gustan las raíces de la música, de ahí viene el nombre del dúo. Hacemos una selección de jazz, blues y gospel de principios de siglo, buscando las raíces africanas”, dice Florencia al describir el camino por el que transita “Semilla negra”.
La banjoista y cantante cuenta cómo fue su acercamiento a la música y al blues rural en particular. “De chica vengo del jazz tradicional. Mi papá tocaba el saxo y me llevaba a ver recitales o festivales del género. Así conocí el banjo. Entonces me enamoré, me encantó el instrumento. Después empecé a cantar, a los quince años. Era una adolescente que escuchaba jazz tradicional en vez de rock”.
El encuentro con Natalia la acercó al blues. “Natalia era mucho más blusera. Para mí, el blues era jazz lento. No tenía la menor idea. Después me encontré con el blues rural, el más antiguo, del Delta. No es un estilo típico del banjo, aunque el blues nació con el banjo y después fue desplazado por la guitarra. Al banjo lo toman los blancos y forman su música folklórica. En el blues, los poco que hay con banjo es con banjo de cinco o seis cuerda. Y yo toco el de cuatro, que es el de jazz. Tuve que adaptar el instrumento a este estilo”.
“La gente siempre me decía por qué no tocás la guitarra, por qué te la complicás con el banjo. Y yo decía: no yo toco el banjo tenor. Mi marido es lutier y me construyó uno de madera que tiene una sonoridad más parecida a la guitarra, pero es un banjo tenor, con cuatro cuerdas”, agrega Florencia.
Al momento de hablar de influencias o hilos conductores, la cantante dice: “Estamos inspiradas en varias mujeres que son así como mentoras nuestras. Memphis Minnie, Bessie Smith, Billie Holliday, Ma. Rainey. Pero también es como que vamos balanceando. Hay mucho jazz en el repertorio, pero también hay blues del Delta y así vamos buscando entre los dos géneros”.
“Como cantante tengo como referencias a Bessie Smith, Billie Holliday y Ma Rainey. Después está también. Memphis Minnie, quien fue además una gran guitarrista, excelente. Aún sigo aprendiendo mucho de ella. Estoy estudiando para sacar solos de ella para llevarlos al banjo. Después como banjoista dentro del blues, está Gus Cannon, que tocaba el instrumento de cinco cuerda, que no es lo mismo que el de cuatro, pero algunas cosas pude tomar”, añade.
Sobre la movida del blues local, Ruiz Ferreti considera que es interesante, aunque reconoce que no hay cultores del estilo que cultiva con Natalia. “Está bueno que en nuestro repertorio esté este tipo de música para que la gente joven la conozca y se enganche. En cuanto a los espacios, está difícil para tocar. Para nosotros es un poco más fácil porque no tocamos instrumentos eléctricos. Está difícil. Hay que remar solo y construir uno mismo”.
► “Semilla negra” se presenta hoy a las 21 en el teatro de la Asociación Empleados de Comercio, Corrientes 450.
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