De la felicidad al desborde puede haber un solo paso en el cotidiano de una madre. Porque cuando de maternar se trata, las emociones se agolpan y a veces es necesaria una catarsis. Así lo hacen ellas en “Madres”, la obra actuada, dirigida y creada íntegramente por mujeres, que se presentará el viernes 19 de mayo a las 21:30 en el teatro Broadway de San Lorenzo 1223. (Con la Tarjeta de Beneficios 20 por ciento de descuento en platea baja y sorteo de entradas)
Protagonizada por Sabrina Garciarena, Viviana Puerta, Andrea Lovera y Manuela Perín - el espectáculo que llega a Rosario en el marco de una gira nacional - valida sobre el escenario las múltiples formas de maternar.
La obra presenta a cuatro amigas muy distintas que ponen de relieve que no hay una única forma de experimentar la crianza de los hijos, en una representación que ofrece además, música, humor, y una coctelera de emociones.
La comedia que fue furor en el off de Broadway, está dirigida en su versión local por Josefina Pieres y Melu Lambierto como directora residente, y cuenta con la producción general de Carlos Mentasti y Valentina Berger de GO Broadway Productions. La obra se encuentra en cartelera desde hace dos años y ya obtuvo el premio Estrella de Mar a mejor comedia musical, y fue nominada a 3 premios ACE en las categorías mejor musical, mejor actuación femenina en musical por Sabrina Garciarena y mejor coreografía por María Maxwell.
En una charla con Sabrina Garciarena, la actriz definió a “Madres” como una obra emotiva, que relata muchas de las situaciones cotidianas que hacen a la maternidad, “que es agotadora y al mismo tiempo lo mas hermoso que te puede pasar y hay que estar a la altura para saber disfrutarla”. Y agregó: “En la función nosotras también hacemos catarsis, porque también nos pasan cosas y somos de una generación que se está adaptando a esto de no dejar de maternar como queremos, evolucionando para ser cada cada vez mejores. Somos mujeres que trabajamos y que nunca hemos dejado de hacerlo, una generación que hace un poco de todo y está bueno”.
—¿Cómo es formar parte de una obra actuada, dirigida y creada íntegramente por mujeres?
—Es una experiencia nueva para mi. Veníamos de una situación particular como fue la pandemia, con toda esa energía de estar criando a nuestros hijos en la casa, algo que nunca había pasado, y fue muy empático y muy agradable poder contar con esa red de contención que a veces en los trabajos tradicionales cuesta un poco más. La estamos haciendo desde hace dos años pero parecen más, porque venimos de muchas experiencias, de hacer temporada en Mar del Plata, de pasar por los teatros más conocidos de Buenos Aires y ahora esta gira, que para nosotras es una experiencia nueva, diferente y tenemos la satisfacción de hacerla a sala llena y que la gente se ría y llore con la obra.
—¿Hay una mirada compartida sobre el tema entre quienes integran el equipo?
—Generalmente he tenido buenas experiencias de trabajo, pero en esta oportunidad, el hecho de ser todas mujeres y también madres, hizo que algo se fuera creando. La obra está dirigida por Josefina Pieres que vive en Miami y había dejado a su bebito para venir a dirigirnos, entonces estamos muy conectadas la una con la otra, logramos una amistad y poner la experiencia propia. Porque si bien cada una materna diferente, todas somos madres.
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Viviana Puerta, Sabrina Garciarena, Andrea Lovera y Manuela Perín son cuatro madres muy distintas sobre el escenario.
—Estas cuatro amigas, son cuatro madres que viven la maternidad de forma muy distinta. Contame sobre el perfil de estos 4 personajes.
—Mi personaje es una chica que está embarazada y será madre por primera vez. Es una mujer muy trabajadora, estudiosa y quiere tener todo organizado y bajo control, y piensa que esta situación también la va a poder controlar. Después está la que trabaja 24/7 y cuenta con la mamá, el marido y la niñera para la crianza de los chicos, y tiene toda una organización que maneja por teléfono y por mail. También está la que lo dejó todo y tiene 5 chicos. Por último está la que se acaba de separar y experimenta más rápido lo que es el nido vacío. Yo me identifico un poquito con cada una porque he pasado por diferentes momentos, por eso creo que soy un poquito todas. Uno va a adaptándose y creciendo junto a sus hijos, creo que la maternidad es una experiencia increíble.
—¿En la composición de este personaje pusiste algo de la propia experiencia personal?
—Si por supuesto, y también puse de las experiencias de mis amigas. Soy de las que tenía toda la teoría y le faltaba la práctica, que es lo que en general suele pasar. Soy muy observadora, recuerdo que cuando mi amiga Mica Vázquez estaba embarazada yo la observaba mucho y la veía en un estado de romanticismo hermoso. Y también tomo de todas nosotras, que nos hemos agarrado de las manos y confiado en este proyecto. Mas allá del libro, que es maravilloso, y de la adaptación de Valentina Berger, nosotras también fuimos metiendo un montón de cosas, porque somos mamás y vivimos esa experiencia.
—Por mucho tiempo se instaló un estereotipo de maternidad casi indiscutible. Una madre siempre es dulce, tiene una paciencia infinita y no se desborda nunca, porque la maternidad solo causa felicidad. ¿Hay una intención de romper con ese estereotipo?
—Esa idea de maternidad es de publicidad, con esta obra rompemos con ese estereotipo y todos los moldes que te vende la publicidad. Mi mamá tuvo 5 hijos y no era ni cerca de eso. A su vez, la obra va de la comedia al llanto constantemente, la gente se identifica y se emociona mucho. Por ejemplo decimos: “Escuchame, tu hijito no va a quedar así de chiquito, va a crecer y se va a ir”. Y es verdad, uno tiene que poder adaptarse para disfrutar de esos momentos, más en esta era en la que queremos hacer todo. Creo que como artistas también es importante dejar un mensaje.
—”Madres” es una comedia, pero como contás, también provoca llantos. ¿Contame sobre esas emociones que circulan en el público?
—Creo que muchos se dan cuenta que pasó el tiempo y que no disfrutaron todo lo que podrían haber disfrutado, porque a veces te coca que los hijos crecen cuando vos estás en pleno crecimiento profesional y eso es muy difícil. También creo que se emocionan aquellos que están en la etapa del nido vacío y añoran esos momentos, y al mismo tiempo está esa mamá reciente que viene y dice esto me viene al pelo porque estoy agotada y lo quiero disfrutar. Creo que la gente no se imagina mucho qué es lo que viene a ver, y se sorprende. Esta es una obra para toda la familia, los hombre se tienen que animar a venir, ellos son los que más se divierten.
—Y además, pueden aprender algo, ¿no?
—Totalmente (risas)