Mar del Plata (enviado)—. Un Juan Domingo Perón "más humanizado", sensible, dubitativo pero siempre líder fue el que mostró "Puerta de Hierro, el exilio de Perón", el filme codirigido por Víctor Laplace y Dieguillo Fernández, que se presentó como la película más importante de la competencia latinoamericana del 27º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La primera exhibición pública se ofreció ayer ante una colmada sala del Complejo Paseo 2 que en rigor quedó chica para la cantidad de espectadores presentes, muchos de ellos identificados con el Partido Justicialista.
Laplace y Fernández estuvieron antes y después de la función, incluso para contestar preguntas de los espectadores, y acompañaron a los directores Victoria Carreras, que interpretó muy logradamente a María Estela Martínez de Perón; Fito Yanelli, que compuso a un místico y perverso José López Rega, y Natalia Mateo, que fue Sofía, una mujer española amiga del general en el exilio, que Fernández destacó que sólo se trató de un personaje de ficción inventado especialmente para la película, pero que ."le venía muy bien a esta historia".
"Puerta de Hierro, el exilio de Perón" narra como jamás se había hecho antes en el cine el derrotero del líder justicialista a lo largo de más de una década y media de forzada residencia lejos de su país. Comienza con los bombardeos en Plaza de Mayo en 1955, y hace un paso breve por su estadía en República Dominicana, Venezuela y Panamá, donde conoce a Isabelita, él la llama Chavela, como integrante de un grupo de bailarinas de segunda línea.
Laplace hace una interpretación magistral de Perón, que se distancia del rictus forzado que le dio a ese mismo personaje en "Eva Perón", de Juan Carlos Desanzo, estrenada en 1996, y compone a un político con tanto brillo como por momentos impotencia por su forzado exilio y también se lo muestra con buena predisposición al diálogo con todos los referentes del movimiento, desde Campora a Vandor.
En diálogo con La Capital, Víctor Laplace destacó que lo importante en esta película era "poder mostrar también cómo un hombre se humaniza, como Perón, cuando sé que para muchos fue una especie de ogro, por lo menos para los que no piensan como uno".
"Quiero contar la verdad de la historia. Creo que hay que mirar las piedras preciosas que tenemos acá y no mirar tanto para afuera", dijo en referencia al contenido militante de este filme.
Con respecto a las chances que le ve a la película en la difícil competencia latinoamericana, dijo: "No me hago expectativas en ningún aspecto de la vida. Porque después hay cosas que no se pueden digerir si no salen".
Laplace marcó diferencias con el rol del mismo personaje que interpretó en el filme de Desanzo: "El otro era en plenitud, gobernando, este es el Perón del exilio, reconcentrado, pensando en la vuelta, muy humano, un Perón que duda, muestra otra faceta, y por ende lo humaniza mucho más".
Y agregó: "En realidad lo que hice fue dejarme llevar; cada vez me acerco más a la edad que tenía Perón, y aquel Perón era el Perón de la sonrisa eterna y el balcón, y este Perón es un Perón muy diferente, es un hombre adusto, que sueña, que tiene broncas y alguna que otra certezas, y políticamente resistiendo"
Por último, el director y actor dijo que no sabe si la película sembrará polémica, pero sí afirmó que generará emoción. "En la primera pasada que hicimos entre compañeros había una gran emoción. Me parece que ese espacio emocional, nosotros, en su momento, no lo vimos. Decíamos «Luche y Vuelve» pero nunca supimos lo que fue la resistencia de Perón".
Satisfacción
"Yo amo este festival porque me dio el espaldarazo en mi primera película «El mar de Lucas»", aseguró Víctor Laplace. Luego comentó: "Con que a la gente le guste «Puerta de Hierro...» y con que a los que no son del palo también les guste, me doy por satisfecho. Creo que habré logrado una gran cosa".