Este miércoles la Academia tiró por la borda todas las ilusiones de que una película argentina se llevara el galardón a “Mejor Película Extranjera” en la próxima entrega de los Oscar, en febrero. Y es que entre las nueve preseleccionadas para la terna quedó fuera “Aballay”, la única representante nacional.
Un comité especializado de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas vio 63 películas entre octubre y el 13 de enero para decidirse por las nueve privilegiadas.
Entre las elegidas figura el film iraní "A Separation", que ganó el domingo el Globo de Oro a mejor película en lengua extranjera, batiendo entre otras a la española "La piel que habito", de Pedro Almodóvar con Antonio Banderas, y a "In The Land of Blood and Honey", el debut de Angelina Jolie como directora.
También está siendo considerado el documental del alemán Win Wenders, "Pina", un tributo a la fallecida bailarina Pina Bausch.
La lista, que comprende además películas de Bélgica, Canadá, Dinamarca, Israel, Marruecos, Polonia y Taiwán, será reducida a cinco postulaciones la semana próxima, cuando se anuncien los nominados a los Oscar que se entregan en febrero.
Entre las 63 que habían sido consideradas, figuraban la española "Pan negro", la argentina "Aballay", la brasileña "Tropa de Élite", la chilena "Violeta se fue a los cielos", la colombiana "Los colores de la montaña", y la mexicana "Miss Bala", que se estrena este viernes en el festival de Sundance.
Los filmes en lengua no inglesa preseleccionados son:
- Bélgica: "Bullhead", de Michael R. Roskam
- Canadá: "Monsieur Lazhar", de Philippe Falardeau
- Dinamarca: "Superclásico", de Ole Christian Madsen
- Alemania: "Pina", de Wim Wenders
- Irán: "A Separation", de Asghar Farhadi
- Israel: "Footnote", de Joseph Cedar
- Marruecos: "Omar Killed Me", de Roschdy Zem
- Polonia: "In Darkness", de Agnieszka Holland
- Taiwán: "Warriors of the Rainbow: Seediq Bale", de Wei Te-sheng
ABALLAY, EL HOMBRE SIN MIEDO.
"Aballay" cuenta la historia de un gaucho mal llevado, resentido, ladrón, asesino, que se replantea su existencia cuando ve la mirada del hijo de una de sus víctimas.
En ese estado, Aballay oyó hablar de los estilitas. Gente que, para alejarse de la tierra en que ha pecado, y acercarse a Dios, decidía hacer una particular penitencia: subirse a una columna, y no volver a bajarse de ahí por el resto de su vida.En el campo argentino del 1900 no había columnas. Entonces Aballay decidió no volver a bajar de su caballo.
Pero la mirada de ese niño no lo abandona, y él sabe que en cualquier momento lo va a buscar. Y lo va a encontrar.