Después de escasa actividad en el cine por más de una década, todo cambió en la vida de Luis Brandoni cuando en agosto de 2017 le tocó encarnar en la pantalla chica al memorable Marcelo "Chelo" Esculapio Ghio en "Un gallo para Esculapio". A partir de ese momento, el actor, de 79 años, se sumó a una serie de filmes en los que vuelve a mostrar su ductilidad. La semana pasada fue el turno de "El cuento de las comadrejas" y poco antes "Mi obra maestra" y "4X4", y el 15 de agosto será el estreno de "La odisea de los giles", junto a Ricardo Darín y con la dirección de Sebastián Borensztein. "Pensé que no hacer cine era el destino de gente de mi edad, pero tuve suerte", reflexionó.
Quien lo convocó para "El cuento de las comadrejas" fue Juan José Campanella, el director ganador de un Oscar que ya había contado con él en televisión con "El hombre de tu vida", y en teatro, con "Parque Lezama", que fue el debut del cineasta como director teatral y el principio de una relación que ahora tiene como fruto esta exitosa comedia negra.
El filme también marcó el reencuentro en el set con Graciela Borges, con quien protagonizó "Tokio" en 2015, y con Oscar Martínez, 45 años después de "La tregua", de Sergio Renán.
En la comedia negra inspirada en "Los muchachos de antes no usaban arsénico", de su maestro José Martínez Suárez y Gius, cuyo elenco encabeza Graciela Borges como una veterana actriz que vive con tres hombres de sus viejos tiempos, a Brandoni le toca ser Pedro de Córdova, su esposo, actor mediocre y pintor frustrado.
Brandoni estrenó en 2018 "Mi obra maestra", de Gastón Duprat, y este año "4X4", de Mariano Cohn, en la que encarna a un policía retirado experto en mediaciones, que en el final de la película hace su espectacular entrada y consigue dar emoción desde las tripas, cuando el desastre está a punto de estallar en un callejón porteño.
—¿Esta sucesión de películas habla de tu regreso al cine?
—Sí, estuve muchísimo tiempo sin filmar. Entre 2003 y 2017 se hicieron nada más que 2.000 películas y yo hice 4. No era el momento, supongo. Después se dio ese encuentro maravilloso con (Gastón) Duprat y después con (Mariano) Cohn, posteriormente esta película y para agosto tengo el estreno de "La odisea de los giles", de Sebastián Borensztein, con (Ricardo) Darín como protagonista. Felizmente después de muchos años de no hacer cine o papeles secundarios, que era el destino de gente de mi edad, tuve suerte y aparecieron estos personajes muy distintos, qué es lo atractivo de ser actor.
—La historia de Mara, el personaje de Borges y el tuyo son claves
—La relación que tienen ambos en la historia es muy linda y ella está fantásticamente bien. Juan me tenía guardado este papel. Me conocía muy bien por las 800 funciones de "Parque Lezama", que en agosto estrenaremos en Madrid.
—¿Qué diferencia trabajar con Campanella en el teatro o en el cine?
—La diferencias son técnicas, de herramientas. Para él "Parque Lezama" fue su primera experiencia y le pareció maravilloso porque en teatro todo es mucho más vertiginoso. Un día nos preguntó cuánto tiempo había pasado desde que comenzamos a ensayar y cuando le dijimos dos meses exclamó: "¡Pero esto es un spa!". Me llevo muy bien con él, es un gran director, sin posturas. Campanella es alguien que conoce muy bien el oficio de dirigir, es de los que saben lo que quieren y con esta película lo vuelve a demostrar.
—Medio siglo de teatro, cine y televisión. ¿En qué medio te sentís más cómodo?
—En teatro, sin lugar a dudas. Primero porque es la única rama en la profesión en la que vos sabés sin mediación qué es lo que pasa con tu trabajo.
Debilidad
“Es un gesto de debilidad de la expresidenta”, dijo Luis Brandoni durante el programa “Almorzando con Mirtha Legrand” al ser consultado sobre el anuncio de Cristina Kirchner de postularse a vicepresidenta. Brandoni fue elegido diputado nacional en 1997 por la provincia de Buenos Aires por la Unión Cívica Radical.