El rapero Paulo Londra fue uno de los artistas más requeridos de la gala de los Premios Gardel que se realizó en Mendoza. Pero el músico no se relacionó con el público, ni con la prensa y apenas si bajó desde su habitación a recibir los dos premios que le otorgaron.
La expectativa y ansiedad por ver al cordobés hizo que muchos sean los fans que esperaran durante horas para ver la llegada de Londra, aunque sea verlo pasar por la alfombra roja.
Pero eso nunca pasó ya que ingresó por una puerta lateral del auditorio y no fue visto por nadie hasta que subió a recibir su primer premio.
A diferencia de todo el resto de los artistas como Lali o Abel Pintos, Londra estaba en una habitación y bajaba a recibir sus premios.
Otra cosa que lo destacó, para mal, fue que luego de alzarse con la estatuilla no se dirigió a la sala de prensa en donde se debía prestar para fotos y entrevistas con los medios, como sí lo hizo el resto de los ganadores.
Cada vez que bajó del escenario y volvía por el pasillo se negó a todas las fotos que le solicitaron. Además al arribar al aeropuerto y hospedarse en el hotel Sheraton solicitó que nadie lo moleste. Incluso hizo "vaciar" el piso para que nadie pueda fotografiarlo.
Muchos fans, sobre todo niños y adolescentes, esperaron por Londra durante horas aguantando parados y con frío, al caer el sol. La ilusión de al menos ver pasar al músico tuvo que esperar hasta que el trapero salió a saludar luego de la ceremonia (pasadas las 23) y colgó ese video en su cuenta de Instagram.
Cuando subió a agradecer su primer premio a "Mejor canción/ álbum de música urbana/trap" el joven dijo que no sabía hablar en público.