"Es un espectáculo de baile: tiene que terminar y te tiene que dar ganas de salir bailando". Así definió Mora Godoy el espíritu de "Amor Tango", que se presenta hoy, a las 21, en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza)en la que será la clausura de la temporada por abono de la Asociación Cultural "El Círculo". El espectáculo incluye obras que van del clasicismo de Pugliese y Discépolo hasta Piazzolla y Gotán Poyect. Godoy contó a La Capital cómo una bailarina egresada del teatro Colón se hizo un lugar en el 2x4 hasta transformarse en miembro de la Academia Argentina del Tango, a pesar de la "envidia" y el "machismo". Y como parte de las actividades del Puente Cultural Buenos Aires-Rosario, la artista dará mañana también en El Círculo una clase gratuita y una búsqueda de talentos (ver aparte).
—¿Qué distingue tu estilo?
—Coreográficamente tengo un estilo, pero también impuse espectáculos como "Tanguera", del 2002, y "Chantecler tango", en 2012. Tengo un equipo de formación con una escuela propia, y los vamos formando para que se luzcan en acrobacia, que vengan del ballet, del jazz, de otro tipo de técnicas para poder fusionarlas.
—En algún momento mencionaste que te interesa quitarle al tango su melancolía...
—Yo me meto en la melancolía del tango, profundizo en la cosa nostálgica y bellísima que tiene, pero también salgo. Entro y salgo. Y termino el espectáculo saliendo por completo porque me parece que el tango es potente y muy poderoso y no todo es llorar. Además es un espectáculo de baile. Tiene que terminar y te tiene que dar ganas de salir bailando.
—Tus espectáculos tienen intensidad, destreza, velocidad y como decías acrobacia...
—Y ¿sabés que te agregaría? el buen gusto, porque no es sólo hacer todo acrobacias. El buen gusto que tal vez está puesto en un determinado momento de la música, pero también en cuidar el vestuario, la iluminación, tener un equipo de producción de primera, tener bailarines con los cuales nos llevamos bien arriba y abajo del escenario.
—¿Como elegís el elenco? Porque con tus estándares debe ser difícil...
—¿Sabés qué? Hoy en día lo primero que pregunto cuando hago un casting, junto a mi gran equipo, es si son buenas personas. Si no son conflictivos a la hora de hacer un tour y a la hora de trabajar. A partir de ahí obviamente que miro cómo bailan, la técnica, la expresión, lo que transmiten. Pero hoy, después de muchos años, te puedo decir que yo quiero viajar sin enemigos, con gente que realmente goza y está feliz de hacer lo que más le gusta que es bailar. Hay veces que la envidia u otras cosas no te lo permiten. Hoy tengo un grupo maravilloso, almuerzo, tomo mates, como un asado. Eso se nota arriba del escenario. Ven un grupo que potencia toda esta buena energía.
—Vos egresaste del teatro Colón como bailarina clásica, pasaste por el jazz. ¿Qué te llevó al tango?
—El tango para mí no era una opción, bajo ningún punto de vista. Después, la verdad que el Colón me decepcionó muchísimo por varias razones. La primera porque tenés que esperar 15 ó 10 años para que haya un concurso, cuando una bailarina clásica a los 30 está prácticamente terminada. No puede audicionar. El tango no era una oportunidad porque no había nada. Lo único que recuerdo en ese momento fue "Tango por 2", que me encantó y dije "sueño con estar ahí". Y a los seis meses estaba en Londres con "Tango por 2".
—No hace mucho se lo veía como una actividad para personas mayores...
—Absolutamente. Te digo la verdad: yo me arremangué y empecé a laburar. Soy, fui y seré una gran laburante. A veces me dicen pero hoy sos una empresaria. Soy una emprendedora, soy empresaria tal vez como consecuencia de algo. Pero yo soy bailarina, me arremangué con el tango, puse la primera academia de tango integral que ya tiene 14 años, creé "Tanguera" y "Chantecler" que son los únicos musicales de tango de la historia. Tengo mi compañía hace diez años rodando por el mundo. Este año festejé los diez años en el teatro más grande de Shanghai, el Art Performance Center. Y si yo persisto en esto es por haber llevado espectáculos de altísima calidad. Yo nunca imaginé llegar tan lejos, pero evidentemente trabajé para llegar acá.
—Y sos miembro de la Academia Nacional del Tango...
—Sí, exactamente, y la verdad que fue un honor cuando Horacio Ferrer, nada más y nada menos, me entregó ese título.
—Sobre todo en un espacio ocupado por hombres...
—Absolutamente. El tango es machista y desde ya que me abrí un lugar entre el machismo del tango.Y me abrí un lugar también entre la envidia que va más allá del machismo. Cuando uno hace le duele al que no hace. Es un ambiente difícil este. Vamos a aclarar que es una jungla. Y soy una gran luchadora, doy pelea.
—¿Son más envidiosos los hombres o las muejeres?
—Ambos. Por eso digo que hoy no me cuido del machismo sino de la envidia (risas). Pero como dije, me siento muy lejos.
Todo por un sueño
Promovido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y coproducido por Mora Godoy, la artista dará mañana, a las 13, un taller gratuito para bailarines. Y a las 14 seleccionará una pareja de baile en una propuesta de la que participan varias provincias. Los ganadores viajarán a Buenos Aires con todos los gastos pagos para ser parte de un show que Godoy dará el 11 y 12 de diciembre en la flamante Usina de la Música, de la Capital Federal. Como parte de estas actividades incluidas en el denominado Puente Cultural Buenos Aires– Rosario, también se realizó la audición “Centenario del nacimiento de Hugo del Carril”, ayer en el City Center. “Talento, tenacidad, perseverancia y responsabilidad” son las cualidades que se autoexige Godoy y que sugiere cultivar a los aspirantes. “Y que nunca dejen de pelear por lo que quieren, desde un lugar sano”, añadió.