Minutos después de las 22, el grupo La Renga dio inicio a su esperada presentación en el Coloso Marcelo Bielsa ante una multitud que ovacionó al grupo del barrio de Mataderos, que comenzó a desplegar toda su magia en la noche rosarina
En la previa, las inmediaciones del estadio de Newell's desbordó de fanáticos. Gran cantidad de puestos ofreciendo camisetas y remeras. Como si fuera un día típico de cancha, miles de seguidores de La Renga aguardaron religiosamente que se abrieran las puertas para ocupar su lugar y esperar la hora señalada.
Mezclados con la gente que decidió disfrutar de una tarde soleada pero con frío, los fanáticos de La Renga ocuparon cada lugar del Parque con sus banderas, sus remeras y su música a todo lo que da.
Banderas del interior de la provincia, del resto del país, y hasta una que decía "Uruguay presente" colgada de una de las rejas del Hipódromo enmarcaban la previa del recital de la banda que actuó por última vez en Rosario en el Salón Metropolitano hace tres años, cuando presentó su último álbum, "Pesados vestigios".
Esta noche, La Renga volvió a Newell's como lo hizo en 2002, esa vez en el estadio cubierto. La banda liderada por Chizo Nappoli, a quien acompañan Gabriel "Tete" Iglesias en bajo y Jorge "Tanque" Iglesias en batería, se presenta en un gran momento de su carrera, según reconoció hoy el propio Chizo en una nota exclusiva con La Capital: "Nos sentimos muy bien, plenos, el equipo está amalgamado, no sólo los músicos sino toda la gente que labura con La Renga".
Para montar el show de La Renga en Rosario, que presentó una boca de escenario de 800 metros, llegaron 9 camiones con el escenario, dos con luces, dos con sonidos, uno con instrumentos y escenografía y otro con videos; también 11 camiones con el cubre campo; más de 3 mil metros de vallado exterior y más de mil metros en el interior, totalizando más de 5 mil metros de vallado. Además, la producción reforzó la iluminación en el Parque Independencia para mejorar el ingreso del público.
El operativo de seguridad contó con unos 450 policías, 600 efectivos de seguridad privada, más de 60 agentes de tránsito, más de 100 socorristas, 4 ambulancias, 20 médicos, puestos de hidratación y atención primaria para el público asistente.