El que entra a la sala del Four Seasons para comenzar con la entrevista no es Doug Stamper. Es un hombre simpático, tierno, cálido y con una sonrisa radiante. Cuenta que llegó a Buenos Aires hace dos días y bailó tango, comió un “bife” y paseó por toda la ciudad. Y no sólo eso, también tuvo tiempo para sacarse selfies con los cientos de fans que lo acecharon en cada esquina durante su visita a Buenos Aires, de la mano de Netflix, para promocionar la cuarta temporada de “House of Cards”. En la serie de suspenso político que es furor en el mundo, Kelly interpreta a Doug, el jefe de Gabinete del presidente Frank Underwood (Kevin Spacey). Kelly es el personaje más oscuro de la serie, representa la arista más densa de la política ya que es quien realiza el “trabajo sucio” para cubrir las espaldas del presidente estadounidense, ya que lo ayudó siendo su asesor en su ascenso al poder. Sin embargo, Kelly aseguró que “Doug no es malo, es un hombre complicado”.
“House of Cards” irrumpió en la pantalla de Netflix en 2013 y logró que la plataforma virtual se posicionara en todo el mundo, además de ser la primera serie web en ganar un premio Emmy. Hoy, el show es un éxito mundial que fue ganando adeptos del universo político como el presidente estadounidense, Barack Obama, quien ha pedido en Twitter que “por favor” nadie le devele el contenido de la trama. En Argentina el fenómeno no fue menor: Aníbal Fernández, Mauricio Macri y y funcionarios rosarinos manifestaron su pasión por este show, convirtiéndose así en una serie de culto para el ámbito político.
El actor estuvo en la ciudad porteña acompañado por su esposa Karyn, con quien recorrió los puntos más icónicos de la Capital argentina y hasta le dedicó un mensaje -desde su personaje de “Doug”- al presidente Mauricio Macri (ver aparte). En una entrevista íntima con Escenario, Kelly habló del paralelismo entre la ficción y la realidad política, dijo que con su personaje no se parecen en nada y hasta manifestó su admiración por la ex mandataria Cristina Fernández.
—”House of Cards” es furor en Argentina?
—Sí, ayer salimos a comer y cuando cruzamos la calle venía la gente pidiéndonos fotos, fue una locura. Estoy muy agradecido por eso?
—En esta cuarta temporada se está viendo una nueva faceta de Doug...
—Sí, creo que Doug no es malo, es un hombre complicado. Tiene cosas buenas adentro de él también. Es decir, hizo cosas malas, y la mayoría de las personas pueden decir que es malo, pero yo creo que no lo es...
—¿La gente te grita en la calle que sos el malo de la serie?
—He descubierto que a muchas mujeres le gusta el personaje, a pesar de las cosas malas que ha hecho. En el Actors Studio (Escuela de arte dramático de Manhatan, Nueva York), siempre me dijeron que hay que dar lo que más puedas de tú mismo al personaje para que sea más real. Con Doug Stamper no nos parecemos en nada. Lo máximo que le puedo dar al personaje es una sonrisa, pero él nunca se ríe, así que no le puedo aportar mucho de mí. Creo que Doug en el fondo es bueno, tiene un lado bueno contenido adentro, hay cosas que él no puede tener, como una familia, o un trabajo sin estrés. Su gran pasión y motivación es estar cerca de Frank, ya que el siente que es el lugar donde tiene que estar, él tiene el puesto más alto de Estados Unidos y su prioridad es estar al lado de él.
—Doug es uno de esos personajes que van creciendo a lo largo de la serie, que tiene una importancia vital en la trama, ¿te sorprendió que el personaje se haya hecho tan grande?
—No. Creo que el mejor ejemplo es Rachel Posner, que iba a estar por sólo dos episodios pero luego se volvió un personaje muy importante en el show. Los guionistas empezaron a indagar en ese vínculo y así se quedó el personaje. Siempre digo lo agradecido que estoy por tener este personaje.
—¿Creés que Doug siente culpa por las cosas malas que hace?
—El no toma decisiones fáciles, no se lo cuestiona.
—Entre Doug y Frank existe un lazo de complicidad muy estrecho, ¿existe una chance de que esta relación trascienda la barrera profesional y se convierta en algo más íntimo?
—¿Sexualmente?
—Sí, afectiva, íntima...
—(se ríe) En “House of Cards” cualquier cosa puede pasar, pero no creo. Sería muy raro que eso pasara. Eso es lo que se me ocurre. No creo que Doug esté abierto a eso...
—¿Hacer este personaje te cambio la manera de ver la política?
—Cuando era más joven siempre me interesó la política, siempre me gustó y me importa mucho lo que sucede. Me interesa apoyar las leyes para la gente mayor, estoy haciendo presión para que una ley se apruebe en el Congreso.
—¿Qué opinión te merece la postulación de Donald Trump?
—Me he metido en muchos problemas por hablar de eso. Creo que nuestro país se merece a un estadista que respete a todos por igual, a todas las razas, somos un país abierto. Nuestro país se basa en el respeto por toda la gente y tener a alguien que no representa eso, no está bueno. Esta fue una respuesta políticamente correcta.
—¿Puede existir Frank sin Doug y Doug sin Frank?
—Es muy interesante, esa pregunta. En la tercera temporada no estaban juntos. Y los dos personaje se sentían muy apenados por eso. Frank realmente lo necesita a Doug. Creo que los dos son más eficientes estando juntos. Ambos se necesitan.
—¿Hay alguna pregunta que no te guste responder?
—No me molesta ningún tipo de pregunta, siempre me preguntan sobre Donald Trump, todo el tiempo. Me gusta decir claramente mi opinión. Y creo que este tipo de serie lleva a que me pregunten sobre eso...
—Muchos políticos argentinos dicen que son fans de la serie, ¿estás al tanto de la realidad de nuestro país? ¿Conoce a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner?
—Sí, la conozco, me gusta lo que ha hecho Cristina por la gente. Sé que hizo mucho bien cuando fue presidenta. Sé que ella se fue 12 horas antes de terminar su mandato, estoy informado de todo lo que sucede...
—Hay una gran similitud entre la trama de “House of Cards” y la realidad, ya que muestra matrimonios en el poder, como en Argentina fueron Juan Domingo y Evita Perón, Néstor y Cristina Kirchner, y en Estados Unidos, Bill y Hillary Clinton. Justamente en esta nueva temporada, Claire, esposa de Frank, tiene intenciones de postularse por el partido republicano, al igual que Hilary Clinton en la realidad. ¿Cómo ves este paralelismo con la realidad que tiene la serie?
—Creo que la ficción no se basa en esas historias, creo que los guionistas no escriben sobre historias que ya pasaron. El mundo se ha vuelto un show de TV. El mundo es como un sólo país. Hoy en día, con un simple tuit todo se sabe en el momento en el que sucede. John Kennedy, probablemente no hubiese sido presidente de Estados Unidos si los medios masivos hubiesen existido como hoy, porque él hizo cosas que hubiesen hecho que no fuera electo. Con el transcurso del tiempo, vamos a tener candidatos más genéricos porque van a haber videos de todo lo que han hecho. Todos tenemos un muerto en el ropero y cada vez se ven más gracias a la prensa.
—¿Qué podés adelantar para los fanáticos de la serie?
—No tengo idea de lo que va a pasar. Lo más grandioso de la serie es que siempre sorprende. Me dan la información en cuentagotas. Estamos recién empezando a ver lo que va a venir. Aún no sé nada acerca de la quinta temporada, pero habrán algunos adelantos en poco tiempo... Alguien más va a morir, de eso estoy seguro.