Marcela Morelo dejó de lado su rol de cantautora y dio a luz “Otro plan”, un álbum
basado en hits de la música anglo de los 70 y 80. Shania Twan, Cher, James Taylor, Lisa Stanfield y
Michael Jackson pasan por el tamiz de la vocalista argentina.
Nada hacía pensar que podías hacer un disco basado en hits de la música
anglo. ¿Te parece que es un disco que sorprendió?
—Es una reflexión que no comparto. Este disco, como los
anteriores, es el resultado de mi búsqueda de cantante, como lo hice siempre. A mí me gusta cantar
de todo, no tengo ningún problema con meterme en terrenos difíciles, me gusta investigar. He
recibido muchos elogios por este trabajo, pero no sé si sorprendió. Todos me comentan que la idea
estuvo buena y que las versiones les gustan. O “¡qué lindos recuerdos traen estas
canciones!”. Hubo un montón de comentarios de este tipo. Este disco llevó un trabajo muy
grande. De las once canciones a siete yo les hice la adaptación al español, por lo cual me
involucré mucho en la esencia del tema y en conservar el espíritu con el que fue hecha cada
canción. En las letras hubo una interpretación de mi parte, una tarea de atrevimiento total.
—Hoy es una opción bien vista hacer un disco de covers aunque a
veces algunos pierden su sello porque, justamente, se trata de canciones de otros. ¿Hacerlo implica
perder esa identidad que tiene los discos de temas propios?
—No, al contrario, cobré más identidad con la voz. Mucha gente me
dijo que parecían canciones mías. Lo cual quiere decir que yo las interpreté pero también las traje
a mi terreno a partir de mi forma de cantar. Es decir, siempre con mi estilo. Esos comentarios me
dejaron muy tranquila.
—¿Esa fusión de pop y música andina de tus primeros discos, te
parecen hoy también atrevidos?
—Y sí, la verdad que sí. En el momento en que yo salí esa fórmula
no existía; no se escuchaban canciones de ese tipo. Pero lo bueno fue que tampoco me quedé en ese
formato, también en esos discos cantaba baladas y otras músicas. Yo creo que este último disco
refleja un poco mi estilo, que es el de hacer de todo, de no tener prejuicios, de no querer ponerme
límites a la hora de cantar. Este disco me hizo un poco más libre para cantar lo que quiera.
Precisamente de esto se trata, del placer de cantar lo que uno desea.
—¿Por qué entonces se llama “Otro plan”?
—Porque quiero decir que “tengo otro plan”. Es como
decir, “vamos a comer asado en lugar de mariscos”. Es otro plan. Nada más. No es que me
deja de gustar el marisco. Creo que no es una frase tan extraña, ¿no?
—Decías antes que este disco te hizo sentir más libre. ¿Acaso no
son los temas propios los que dan mayor libertad a un músico?
—No quise decir eso. Todos mis discos fueron a base de canciones
propias. Esta vez, de algún modo fue como decirme “esta vuelta no me pongo a escribir, me voy
a dedicar a cantar temas de otros”. A esa libertad me refería. No tengo por qué ser yo
siempre la compositora de todas las canciones que canto, aunque pueda volver en mi próxima disco a
hacer temas propios. Me refería a la libertad de hacer música por el amor a la música.
—¿En qué cosas te sentís ligada al pop anglo de los 80?╠
—Creo que me representa absolutamente. Cada canción del disco me
emociona profundamente. Artistas como Michael Jackson me rompieron la cabeza cuando aparecieron.
Además, conté con la aprobación de cada artista para hacer la versión en español. Eso también me
dio mucho orgullo, y mi intención es enviarle un disco a cada uno.