La reconocida cineasta salteña Lucrecia Martel comenzó el rodaje de "Zama", una parodia de los días de la Colonia española en el Gran Chaco Gualamba a fines del siglo XVIII, poco antes del inicio de los movimientos independentistas, que se basa en la novela de Antonio Di Benedetto y que transcurrirá en escenarios naturales de Formosa, Corrientes y Buenos Aires.
La película con guión de la propia Martel es una coproducción entre Argentina, Brasil, España, Francia, Estados Unidos, México y Holanda. Entre sus productores se encuentran los hermanos Pedro y Agustín Almódovar, y el nutrido elenco está integrado por Daniel Giménez Cacho, Lola Dueñas, Matheus Nacthergaele, Juan Minujín, Nahuel Cano, Willy Lemos, Rafael Spregelburd, Daniel Veronese y Vando Villamil.
El nuevo filme de la directora de "La ciénaga", "La niña santa" y "La mujer sin cabeza" nos acerca "al hombre del pasado que vive los mismos conflictos de nuestro mundo moderno, en el tiempo de una América inmensa y desconocida", según informaron las fuentes de prensa que anunciaron el inicio del rodaje. La película "nos sumerge en ese tiempo confuso, colorido, cruel y hasta ridículo. No en el tiempo de la historia, de los grandes hechos, sino en el tiempo de un funcionario común que espera ser reconocido por sus méritos pasados", agregó el comunicado.
La espera. Justamente "Zama" sigue los pasos de Diego de Zama, un funcionario americano al servicio del imperio colonial español en la Asunción del Paraguay de finales del siglo XVIII, quien espera durante nueve años una reasignación que lo lleve a una ciudad de mayor prestigio como Buenos Aires, Lima o Santiago de Chile. La espera EM_DASHde un barco con noticias de su familia, de su traslado o de un acto heroico, que se torna insoportable, tediosa y desmoralizanteEM_DASH es la principal protagonista de la narración.
Zama pasa esos años de espera atropellando lo que podría amar, haciendo cosas que preferiría no hacer, traicionando, afirmando lo que no cree y actuando como si sus días no fueran parte de su vida, sino un interludio que hay que soportar hasta que llegue el reconocimiento. De esa forma el protagonista lo pierde todo, y a partir de ello llega el momento en que debe arriesgar la vida y, a pesar de todo, afronta su destino y decide sumarse a un grupo de soldados y partir a tierras lejanas en busca de un peligroso bandido, que luego descubrirá que es uno de sus soldados.
La novela de Antonio Di Benedetto ya fue llevada al cine en 1984 en una coproducción argentino-española. El director era Nicolás Sarquís y en el elenco figuraban Mario Pardo, Charo López y Héctor Alterio.
Innovadora. Reconocida en todo el mundo como una cineasta exquisita e innovadora, la obra de Lucrecia Martel recorrió los festivales más prestigiosos y fue distinguida en Cannes, Berlín, Sundance, Toronto, Nueva York y La Habana. Desde Canarias a Australia se organizaron retrospectivas y existen numerosas publicaciones, libros y ensayos sobre su trabajo, que aportaron su visión única sobre el cine en prestigiosas instituciones como Harvard, Berkeley, Getty Museum y el London Tate Museum.
Considerada globalmente como el máximo referente femenino del cine latinoamericano, fue convocada además para ser parte del jurado oficial en el Festival de Cannes, de Berlín y de Venecia, entre otros. Sus tres largometrajes anteriores —"La ciénaga" (2001), "La niña santa" (2004) y "La mujer sin cabeza" (2008)— fueron elegidos por la prestigiosa organización Cinema Tropical, de Estados Unidos, dentro de las 10 mejores películas latinoamericanas de la década.