El pasado domingo 3 de julio, en el marco de la gira que celebra los 60 años de los Rolling Stones arriba de los escenarios, la banda se presentó por segunda vez en una semana (el primero de los conciertos fue el 25 de junio) en el emblemático Hyde Park de Londres, formando parte de un festival nucleado por la firma BST. Los Stones en Hyde Park son un evento ícono en la historia de la cultura mundial. La banda y el lugar están absolutamente asociados, al punto de que de manera casi directa, si le consultás a un fan del rock and roll donde quisiera verlos, dispararía el nombre del emblemático parque inglés. La causa de esta sociedad “secreta” seguramente esté representada por el mítico concierto que dieron allí el 5 de julio de 1969, cuando dos días después de la muerte de Brian Jones se presentaron ante más de 500 mil personas. “The Stones In The Park”, el título que llevó aquel festival al aire libre en el verano inglés del 69, ya es toda una marca registrada.
Ahora, en 2022, como todo evento musical con formato de festival, el lugar es lo más parecido a un shopping y un parque de diversiones que se puedan imaginar. Negocios de comida y de entretenimiento reciben al público que, desde el mediodía, aún cuando faltan más de 8 horas para que comience el concierto principal, se pasean por aquí y por allá consumiendo todo lo que se pueda. Como previa de los Stones, en el escenario principal se destacaron los shows de Courtney Barnett, con dosis de agresivo rock and roll y apacible country por partes iguales, y de Sam Fender, alguien que llevó su propio público y se posiciona como un futuro artista masivo.
En ese contexto, alrededor de 80 mil fans de todo el mundo esperan ansiosos que los Stones suban al escenario. La fecha tiene una condimento especial, y es que justamente coincide con el aniversario de fallecimiento de Brian Jones. Sus compañeros de banda no son muy adeptos a referirse a su persona a través de palabras, sin embargo, las canciones hablan por sí solas. Entonces el comienzo del show, luego de la emotiva introducción audiovisual que homenajea y recuerda al fallecido Charlie Watts, lo dice todo: por primera vez en esta gira no arrancan con “Street Fighting Man” sino que lo hacen con “Get Off Of My Cloud”, primer puntazo al corazón, que se entiende como un guiño a la fecha y una caricia al cielo. Le sigue “19th Nervous Breakdown”, y este espalda con espalda de canciones que nos transportan indefectiblemente al corazón londinense de los años 60 le quedan perfecto a la versión 2022 de los Stones, que suena agresiva, con mucho vértigo y a una velocidad insospechada, sostenida en el colchón sonoro potente y preciso del baterista Steve Jordan, su solidez indestructible con el bajista Darryl Jones, las guitarras afiladas y arregladas de Ron Wood y Keith Richards y, por supuesto, la condición atlética, vocal y escénica de Mick Jagger.
Es monumental el dominio de escenario que Jagger no sólo mantiene, sino que potencia con sesenta años de carrera, posiblemente siendo el entretenedor más grande del mundo, al que no detuvo ni una operación de corazón, ni la pandemia ni el muy reciente covid positivo. Todo parece que lo regenera y alimenta. El “I never stop to worry” (Nunca me detengo a preocuparme) que canta en “Tumbling Dice” ahora cobra otro sentido. Todo el tiempo se preocupa y prepara para que todo esté bien: la banda, el público, el evento y la historia que los sostiene en pie tocando durante sesenta años. Pero esa historia, por supuesto, está apoyada en un repertorio increíble. Y así aparece “Out Of Time”, que se corea hasta la disfonía, y pegada sorprende una muy buena versión de “Angie”.
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El cantante cambió la letra de "Miss You" para referirse a los fans argentinos.
Si de sorpresas se trata, el concierto del domingo regaló varias: también debutó en esta gira el clásico de Bob Dylan que supieron rescatar a mitad de la década del 90, “Like A Rolling Stone”, que fue un punto muy alto de la jornada y fue presentada como la canción que compuso “el premio Nobel de Literatura”. Le siguió “You Got Me Rockin”, otra de los 90. Y si después parecía que la lista podía adivinarse, las versiones gambetearon esta suposición.
El guiño al vínculo emocional con Argentina apareció en “Miss You”, cuando en lugar de cantar “with some Puerto Rican girls”, Jagger cambió la letra y dijo “Argentinian girls”, como ya lo había hecho en Miami en 2019. Mick parece tener un radar para detectar cuando es muchísimo el público argentino en un show, y este de Hyde park no fue la excepción: se veían camisetas de Argentina en todos los rincones del parque. Después sí, se vino la catarata de hits que trompada tras trompada dejan ko a cualquiera: “Midnight Rambler”, “Paint It Black”, “Start Me Up”, “Gimme Shelter”, “Jumpin’ Jack Flash”, “Sympathy For The Devil” y “Satisfaction”.
Richards, Wood y Jagger terminan los tres abrazados al frente del escenario con unas caras de felicidad que abruman. La emoción que transmiten es inmensa. La responsabilidad de hacer felices a miles de personas durante sesenta años tal vez les pese y sea parte de la maquinaria que los motiva a seguir tocando. Aunque la causa principal que sus caras y sus cuerpos contagian es el amor por la música que tocan y terminar cada noche con ese abrazo eterno.
Las próximas paradas de la gira
La actual gira europea de los Rolling Stones, “Sixty”, que celebra sus 60 años de carrera, comenzó el pasado 1º de junio en Madrid ante 50 mil espectadores. El tour terminará el 31 de julio después de 14 conciertos en diez países, entre ellos Suiza, Italia, España y Gran Bretaña. La próxima parada será el jueves 7 de julio en Holanda, en el Johan Cruijff Arena de Amsterdam. Este show que estaba previsto para junio pero que tuvo que posponerse cuando Mick Jagger dio positivo de Covid. Después el grupo tocará el 11 de julio en Bruselas (Bélgica), el 15 en Viena (Austria), el 19 en Lyon (Francia), el 23 en París (Francia), el 27 en Gelsenkirchen (Alemania), el 31 en Solna (Suecia) y el 3 de agosto en Berlín (Alemania).