Los increíbles caminos de la vida de Catupecu Machu

Con un show conceptual, cerradito tanto en su propuesta musical como escenográfica, emotivo por los recuerdos, único gracias al debut de Sebastián Cáceres y vigoroso en su sonido, Catupecu Machu tocó el sábado en el salón Metropolitano con la excusa de presentar su último disco, "Laberintos entre aristas y dialectos". Aunque en realidad dio un paseo por toda su discografía siempre liderado por Fernando Ruiz Díaz, ícono de una banda que busca el rumbo "en los increíbles caminos de la vida", según dijo.

Todo arrancó con "Viaje del miedo", "Preludio", "Plan B" y "Perfectos cromosomas", todas pegadas, y saludo mediante, siguió con "En los sueños" y "Foto en blanco y negro".

Luego el combo sorprendió con una antigua canción, más cargada de electricidad. Sonó "Seguir viviendo sin tu amor" de Spinetta y fue el preludio de "Grandes esperanzas", con un Fernando desatado y enamorado de su guitarra criolla.

La nueva versión de "Batalla" resultó en una agradable comparación y luego vinieron "Dialecto", "Acaba el fin" y "Origen extremo".

De la mano de un soberbio "Instrumental" comenzó otro show. Sin la responsabilidad del instrumento, Ruiz Díaz dio rienda suelta a una frenética performance como cantante.

Todavía no se habían apagado los sonidos de los teclados de Macabre cuando estalló "Magia veneno". El ritmo machacado por las radios pareció la apoteosis del recital, pero fue ilusorio. "Y lo que quiero es que pises sin el suelo" elevó a fuerza de saltos y alegría aún más las cabezas de las casi dos mil personas presentes.

"Hechizo" y "Muéstrame los dientes" expusieron a un Herrlein contundente con su cabeza de Medusa viboreando sin control y "Dale" acabó de cerrar el contrato entre la banda y la gente. Los estribillos cantados a toda garganta y el pogo hicieron el resto. Y si el pollo estaba listo faltaba el postre: "A veces vuelvo" fue interpretado por el público y luego acompañado por el grupo que agradeció el gesto con un "Entero o a pedazos" furioso. Ni bis hubo, no fue necesario.