"Nasha Natasha", Natalia, la estrella de Rusia
"Nasha Natasha", Natalia, la estrella de Rusia
Calificación: ****. Testimonios: Natalia Oreiro, Ricardo Mollo, Facundo Arana, familia Oreiro. Dirección: Martín Sastre. género: Documental. Emisión: Netflix.
"Nasha Natasha" es una expresión rusa que significa "Nuestra Natalia", y después de ver este logrado documental de Netflix se deduce que ese título representa fielmente el sentimiento del filme, pero, por sobre todo, el de las fans rusas de Natalia Oreiro. "Sentimos que ella es una mujer como nosotras" dijo una periodista rusa que refiere al fenómeno logrado por la actriz y cantante uruguaya primero con la telenovela "Muñeca brava" y después como cantante. Martín Sastre filmó los momentos más trascendentes de la gira que realizó Oreiro en 2014 por 16 ciudades de Rusia, en un recorrido de 44.700 kilómetros, que fue más extenso que dar la vuelta al mundo. Pero lo interesante de Sastre es que no se quedó en los hits (que los hay) y en los grandes pasajes de los shows, sino que hizo un recorrido por distintos estadíos, que va desde los orígenes hasta esa larga escalera de éxitos que la llevó, paquita de Xuxa mediante, a ser un fenómeno popular. Y lo más emotivo es que la película cierra con la vuelta a los orígenes, como para concluir con la idea de que lo esencial no es solo hacia dónde vamos sino más aún de dónde venimos. Para eso hay un recorrido por los testimonios de su padre, su madre, su hermana, sus amigas de Montevideo y también de Facundo Arana -que la conoció en un cantobar de Buenos Aires y le confesó que quería ser artista- y de Ricardo Mollo. Aquí va un párrafo aparte, porque tiene que ver en cómo el director hizo foco en la vida familiar que construyó Natalia con el líder de Divididos y su hijo Merlín Atahualpa. El momento en que la cantante espera la llegada de su pareja y su hijo en Moscú y el encuentro después de días sin verse es una escena concreta de amor genuino. El tono internacional de "Nasha Natasha" lo da la voz en off, en ruso, en un guiño tan sutil como efectivo del director. "Tengo chicas que me siguen hace 15 años, esa gente creció conmigo", dice emocionada Natalia, a quien también se le caerá una lágrima cuando vuelve a la casa de su abuela en Uruguay y señala la puerta de la piecita en donde jugaba a ser la estrella que ya es. Las palabras del cierre de Eduardo Galeano coronan un documental que demuestra que a veces los sueños de la infancia se hacen realidad.
Por Pedro Squillaci
“Los caminos de Cuba”, un país "inexplicable"
Calificación: ***. Testimonios: Músicos, agricultores y estudiantes de La Habana y otras ciudades de Cuba. Dirección: Luciano Nacci. Género: Documental. Emisión: Cine.Ar.
El director Luciano Nacci viajó a Cuba en 2016 para indagar en la vida cotidiana de los cubanos a casi 60 años de la revolución y lo resumió en 60 minutos de película. El filme cuenta con una mayoría de testimonios de personas con un promedio de 60 años -el mayor tiene 91 años- que crecieron o nacieron durante esa transformación. En el filme se abordan tres temas: la cultura, la música y el trabajo en el campo. “A muchos entrevistados se les notaba un cierto miedo de hablar sobre política”, aclara Nacci en off.
La mayor parte del metraje lo ocupan los músicos que muestran su arte y en tono afable piden conservar los sonidos tradicionales. Y los agricultores, conformes con una revolución que los hizo propietarios, aunque el 50 por ciento de su producción lo tributen al Estado, y con servicios esenciales como educación y salud, pero también con “la electricidad y la televisión”. Tres jóvenes artistas plásticos evitan temas espinosos, pero aseguran que quieren hacer algo distinto. Solo un entrevistado, que prefiere no mostrar su cara, aporta una voz crítica: “La revolución fue un hecho espléndido, pero se cometieron muchos errores. Hay muchos caminos y todos desembocan en la misma parábola: dictadura. Hay mucha gente insatisfecha. Fue todo diseñado para mantenerse en el poder”. Al final, Nacci reflexiona: “Cuba es inexplicable. Vinimos buscando respuestas y nos vamos con más preguntas”.
Por Rodolfo Bella
"Al acecho", el buen salvaje en peligro
Calificación: **. Intérpretes: Rodrigo de la Serna, Belén Blanco, Walter Jakob y Facundo Aquinos. Dirección: Francisco D’Eufemia. Género: Drama. Emisión: Cine.Ar.
Una de las ideas que desarrolla “Al acecho” es cómo influye el contexto en el comportamiento. Rodrigo de la Serna interpreta a un guardaparques con un pasado problemático que estaba destinado a un puesto fluvial. A raíz de un incidente nunca aclarado, es trasladado al Parque Pereyra Iraola, en la provincia de Buenos Aires, un espacio de bosques naturales e implantados que ocupa una superficie de más de 10 mil hectáreas. En ese lugar, en un puesto de guardaparques aislado donde todo luce en decadencia -“Lo único que crecen son las ruinas”, dice uno de los personajes- comienza el conflicto para el protagonista interpretado por De la Serna, que llega en carácter de transitorio hasta que se resuelva definitivamente su situación. Poco a poco irá mostrando su naturaleza en un medio donde todo parece fuera de control, tanto como lo está la vegetación en medio de la que se esconde un delito.
Los casi 90 minutos de duración resultan excesivos para desarrollar un único conflicto. Extensos tramos de película en los que la cámara sigue a De la Serna por el bosque, en la soledad de su habitación en ruinas, mientras patrulla los caminos del parque con su camioneta o alimenta a un zorro en cautiverio, como también una innecesaria escena de sexo, no aportan suspenso, sino morosidad a un guión que el actor solo logra sostener y mantener a flote gracias a su buen desempeño.
Por Rodolfo Bella