"Casa propia", como la vida misma
"Casa propia", como la vida misma
Calificación: ****. Intérpretes: Gustavo Almada, Irene Gonnet, Maura Sajeva, Mauro Alegret, Yohana Pereyra y Eugenia Leyes Humbert. Dirección: Rosendo Ruiz. Género: Drama. Sala: Village.
Ante todo hay que decir que es una pena que "Casa propia" se haya estrenado en una sola sala de Rosario. Este cine argentino con una mirada distinta pero que aborda temas reconocibles por todos debería tener una distribución más amplia. La última película del director cordobés Rosendo Ruiz ("De caravana") se centra en un antihéroe: Alejandro es un profesor de Literatura de unos 40 años que vive con su madre, que está enferma de cáncer. La relación con su madre es tirante, la relación con su novia es muy inestable y tampoco se lleva bien con su hermana. Mientras tanto, recorre departamentos con el objetivo de alquilar algo, aunque siempre se queda corto con sus ingresos como docente. Lo suyo no es la típica crisis de la mediana edad. El protagonista vive incómodo con sí mismo y el mundo que lo rodea (su fastidio con la generación de los celulares es bien evidente), y no sabe cómo salir de un círculo vicioso de frustraciones. Rosendo Ruiz consigue reflejar la vida cotidiana de su antihéroe con una naturalidad asombrosa, al mismo tiempo que muestra la caída de esa clase media que ya no puede pagar ni los servicios más básicos. El actor Gustavo Almada es otra pieza clave de la película. Su personificación logra transmitir la angustia del protagonista sin exageraciones ni subrayados.
Por Carolina Taffoni
"El amor menos pensado", ese viaje por el interior
Calificación: ****. Intérpretes: Ricardo Darín, Mercedes Morán, Andrea Pietra, Luis Rubio, Jean Pierre Noher. Dirección: Juan Vera. Género: Comedia. Salas: Monumental, Del Centro, Hoyts, Showcase y Village.
El amor indescifrable, el amor del compañerismo, el de la pasión, el del aburrimiento. Todos atraviesan “El amor menos pensado”. Marcos y Ana llevan 25 años de pareja, se gustan, se coquetean, se acompañan, pero también se chocan con el hastío. Ese hastío se hace carne cuando su hijo decide irse de casa para salir de viaje sin rumbo fijo y sin fecha de regreso. Ese autodescubrimiento se mimetiza con el sentimiento de la pareja. Porque ambos deciden hacer su propio viaje, pero solos. Todo comienza cuando él le pregunta “¿Qué sentís por mí?” Y esa inquietud lleva implícita una trampa. El objetivo era saber si ella estaba enamorada de él, para de paso decir en voz alta si él todavía estaba enamorado. Ella y él no son otros que Mercedes Morán y Ricardo Darín, dos personajes hechos a la medida de Juan Vera, un director que llega a una ópera prima después de décadas de trabajar en la producción y guiones de decenas de películas argentinas. Y lo bien que hizo en ponerse detrás de cámara, porque los textos que escribió pintan los claroscuros de una pareja que lucha contra el paso del tiempo. Sin bajar línea, el realizador hace foco en que no es necesario atravesar una crisis para emprender otro camino. Su amplitud para tocar el tema del amor lo lleva a hacer un muestreo de otras parejas, como lo son la de sus principales amigos (interpretados magistralmente por Luis Rubio y Claudia Fontán), y también por las relaciones que cada uno tendrá durante la separación. No sólo los protagonistas se lucen, también el elenco de estrellas donde sobresale Andrea Politti. El humor tendrá una importancia clave, no sólo en el tono de la película para desdramatizar las situaciones críticas, sino también porque queda flotando la idea de que sin humor no hay amor.
Por Pedro Squillaci