"Sólo se vive una vez", el riesgo de copiar modelos
"Sólo se vive una vez", el riesgo de copiar modelos
Calificación: **. Intérpretes: Peter Lanzani, Pablo Rago, Luis Brandoni, Darío Lopilato, Gérard Depardieu y Santiago Segura. Dirección: Federico Cueva. Género: Comedia de acción. Salas: Monumental, Showcase, Hoyts y Village.
El modelo de "Sólo se vive una vez" es muy claro: las superproducciones taquilleras de Hollywood. Y en ese sentido tiene todos los tics del caso: junta a actores populares de la televisión (Peter Lanzani, la China Suárez, Darío Lopilato) con estrellas internacionales (Gérard Depardieu, Santiago Segura), convoca a un director especialista en escenas de acción y deja la historia en manos de cinco (sí, cinco) guionistas. El resultado es —como suele suceder en el Primer Mundo, hay que decirlo— una ensalada decepcionante. La trama se centra en un estafador de poca monta (Lanzani) que por accidente se queda con una fórmula química secreta y es perseguido por un grupo de mafiosos. Para escapar, el protagonista se hace pasar por un rabino en una comunidad de judíos ortodoxos. La ópera prima de Federico Cueva (experto en filmar acción y supervisor de dobles de riesgo) arranca con algunas escenas simpáticas, que buscan un humor cómplice, pero de a poco se transforma en un engendro que mezcla religiones y dialectos, personajes torpes y villanos ridículos, y explosiones y persecuciones que ya se vieron hasta el hartazgo en el cine americano. Con su humor de trazo grueso y sus referencias gastadas, "Sólo se vive una vez" no termina de funcionar ni como película de acción ni como comedia bizarra. Los únicos que se salvan son algunos actores (Lanzani, Brandoni y Depardieu), que aportan una cuota de frescura entre tanto plástico.
Por Carolina Taffoni
"Baywatch", el fracaso del éxito
Calificación: **. Intérpretes: Dwayne Johnson, Zac Efron. Alexandra Daddario, Kelly Rohrbach, Pamela Anderson. Dirección: Seth Gordon. Género: Acción. Salas: Hoyts, Monumental, Showcase y Village.
Icono de los noventa por excelencia, “Baywatch” cautivó al público en más de 140 países durante 11 temporadas. Claro que fue con Pamela Anderson y David Hasselhoff y no con Dwayne Johnson y Zac Efron, que protagonizan esta versión deslucida y atontada. Resulta curioso que el director Seth Gordon, que se acertó en “Ladrona de identidades”, haya terminado haciendo un filme tan redundante y falto de gracia.
La trama del filme se asemeja a un capítulo de la mítica serie: los guardianes de la bahía van tras una magnate asesina que quiere adueñarse de todas las propiedades y prosperar con el narcotráfico. Así, se pasan el día investigando, atrapando ladrones y desmantelando cargas de droga, un trabajo de policías más que de socorristas.
¿El resultado? 120 minutos situaciones obvias como mostrar a mujeres voluptuosas correteando a cámara lenta por la playa, o chistes banales sobre partes íntimas o fluidos corporales. Y como si fuera poco, hay muchas alusiones a la homofobia, lo que revela que “Baywatch” es sexista.
Entre las escenas de acción y las pruebas que deberán pasar los novatos socorristas para salvar a la bahía, aparece un flashback con la presencia de Hasselhoff, que protagoniza una escena cuasi bizarra, y por último, Pamela Anderson, si logran reconocerla...
Por Luciana Boglioli
“Aplicación siniestra”, un asistente de terror
Calificación: **. Intérpretes: Saxon Sharbino, Bonnie Morgan, Brandon Soo Hooh, Matty Finochio y Mitchell Edwards. Dirección: Abel y Burlee Vang. Género: terror. Salas: Hoyts, Monumental y Showcase.
Asistentes virtuales estilo Siri, un mundo conectado donde la privacidad es relativa, teléfonos inteligentes. La tecnología y su presencia en la vida cotidiana es la base de la cual parte “Aplicación siniestra”, y las víctimas son un grupo de amigos de la secundaria. Después de la muerte de una de ellas, uno de los chicos recibe desde el celular de la amiga muerta una invitación para instalar una aplicación similar a Siri. Solo que a los pocos minutos, después de que le hacen las preguntas tontas de siempre, todo deja de ser gracioso y la app termina tomando el control de sus vidas.
El juego consiste en que esta app se nutre no solo de toda la información disponible en las redes sociales de los usuarios, sino que también tiene la capacidad de descubrir sus miedos más profundos y explotarlos hasta matar al usuario.
Usar la tecnología en el cine de terror no es nuevo y en ese sentido no hay demasiados elementos que sorprendan en esta película que también hace referencias a la figura del payaso siniestro, a Hitchcock y al terror japonés, con una narración de suspenso sostenido y un elenco políticamente correcto compuesto de actores afroamericanos, asiáticos y angloamericanos y un guión en el que también hay lugar para recordar las tensiones raciales.