Lauro Campos explicó que la pieza no es mero divertimento, sino que deja espacio para que el público salga del teatro con preguntas y nuevos planteos sobre situaciones que les pueden resultar familiares.
Lauro Campos explicó que la pieza no es mero divertimento, sino que deja espacio para que el público salga del teatro con preguntas y nuevos planteos sobre situaciones que les pueden resultar familiares.
"Es una comedia donde los personajes tienen su problemática a cuestas: una es una mujer golpeada, la otra tiene un toc, la tercera tiene que lograr dejar a su marido que la engaña… esta obra aunque transcurre en el ritmo y en el perfil de la comedia, toca ciertos temas de absoluta actualidad y los tres casos son como liberaciones femeninas. El hombre es el protagonista porque arma el nudo y el despelote de la cuestión, pero las heroínas son ellas", aseguró Campos.
Así ocurre en los tres actos que componen la pieza: "En el primer acto, una pobre actriz toma el rol de heroína al enseñarle a un hombre que no importa si no triunfa en teatro, porque si no es esta vez será la próxima; en el segundo acto, Margarita es una loca que espanta a los hombres con su carácter y que por eso el amor la ha dejado, pero logra aprender de otro paciente que encuentra en terapia, que la acepta tal cual es, y en el tercero, cuando la protagonista decide terminar con su marido que la engaña, vemos otra reacción de heroína, ella se libera de él. Ella finalmente hace lo que debe hacer y es sanador dejar al amor que la lastimó".
Por Mariano D'Arrigo