Por Rodolfo Montes
"En la Argentina tengo parte de la familia, siempre me sentí muy bien aquí y tocar es un placer. Nunca tuve un momento en que sienta la necesidad de irme", dice el puertorriqueño, estadounidense latino, en relación a su hijo Milo, de cuatro años, que tuvo con (separado en 2017) la actriz Soledad Fandiño.
Si bien pasa mucho tiempo en Nueva York, René dice que no tiene una residencia única, "estoy por ahí, girando, no tengo una casa principal. Puerto Rico, Nueva York, Buenos Aires, voy andando".
En uno de los salones del Palacio Duhau , hotel del barrio de Retiro y elite con estilo francés de Buenos Aires, René recibe en exclusiva a Escenario. Viene de revalidar su consagración ahora como solista, en Estados Unidos y Europa. Sabe que su fuerte es el escenario, poner el cuerpo y así lo explica: "Siento que no provengo de ninguna escuela de rap. Me preocupa lo que está pasando con la música urbana, que de repente importa más cuántas visitas tenés en YouTube, cuántos seguidores, que lo verdaderamente importante: la creatividad del material que estás presentando. Nadie pregunta sobre quién hizo la letra y la música, o ni siquiera ponen el título de la canción".
—Hay una disputa por las "visitas", o por los "me gusta", los "seguidores" en las redes sociales, que pareciera arrasa con cualquier otra valoración para un artista, ¿qué mirada tenés con ese asunto?
La cuestión de confundir la "cantidad" de visitas que pueda tener un tema musical, con la calidad, es un tema bien complejo, pero hay que diferenciar. Yo lo veo en mis conciertos. Suelo tocar en lugar masivos, donde también tocan artistas que tienen muchos más seguidores que yo en internet. Sin embargo, con muchos menos seguidores consigo llenar los lugares. Los productores de espectáculos saben que nuestro público pone el cuerpo y el alma en los conciertos. Hay músicos que tienen millones de "visitas" en internet, pero luego no llena un teatro. Que te vean en internet no quiere decir que gusten de tu música. Hoy hay muchos mecanismos promocionales que multiplican el número de visitas que al cabo no son reales.
EM_DASHEstás presentando un material con letra de choque, "Rap bruto", dice un tema de difusión...
El tema está bien metido en el mundo urbano, la dinámica de cada frase que busca sorprender al otro, desafiando. Puede ser bastante agresivo, tirar a la cara del otro. Es un tema con actitud, de ahí lo de "Rap bruto".
—Vivimos un mundo agresivo, polarizado, deshumanizado, ¿tu música se conecta con la época?
—El mundo está agresivo, a uno lo toca, y entonces soltamos para afuera. De todos modos, en el rap clásico está la cultura de la "tiradera" (contrapunto), para sorprender y dejarlo sin palabras.
EM_DASHLuego de una década de Calle 13, nace Residente. ¿Cómo va la experiencia solista, con nueva banda?
—En verdad la nueva banda lleva un año y medio, y todo está resultando espectacular. Tanto en Estados Unidos como en Europa. Ahora en la Latinoamérica estoy recorriendo los mismos lugares que transité con Calle 13, me siento bien cómodo, una banda que funciona muy bien, me gusta.
—¿Con qué se encontrará el público, qué cambió y qué permanece respecto de los shows de años anteriores?
—Una banda más sólida, que con el tiempo se va soltando. Con músicos talentosos la fuerza de la banda es triple. Me siento bien tranquilo, si hubiera alguien que no conoce mis letras, o no las entiende, la va a pasar muy bien de todas formas. No es un espectáculo sólo para fans.
EM_DASH¿Cuánto dura el show?
—Dos horas o más. Siempre dependiendo de la gente, lo que voy sintiendo. Nunca es igual. Respecto del público argentino estoy relajado. Porque son pasionales, cuando hay algo positivo son brutales, pero cuando algo es negativo también (risas). Con el público argentino saco cosas sobre el escenario que tal vez en otros países no me suceden.
EM_DASH¿Cómo funciona tu música con el público, la edad, según pasan los años?
—Bueno, muchos han escuchado el primer disco de Calle 13, el segundo, el tercero. Otros se sumaron en la última época. Estamos conectados, no estoy haciendo música para "chamaquitos", es para distintas edades. La norma que yo veo en los conciertos es la gente de siempre y los nuevos que se suman.
EM_DASHEn el tema de promoción, "Rap Bruto", aparece una letra beligerante, de choque, descarnada, provocadora, ¿a qué atribuir esa intensidad?
—Trabajo con honestidad, con mis sentimientos, sin miedo. Cada persona es única, mi sentimiento, y lo que conecto con la gente a mi alrededor.
EM_DASH¿Cómo estas notando Latinoamérica, la crisis migratoria de Centro América, pobladores desesperados huyendo a pie de sus países, la llegada de personajes como Bolsonaro en Brasil?
—Es que no estoy viendo que surja algo nuevo. En Estados Unidos tenemos a Trump, y ya tu sabes lo que es Trump, cualquier cosa... De todos modos veo que se está creando un espacio, el de los jóvenes, que no sería de izquierda ni de derecha, ni de centro. Es un espacio crítico, que combina una gran madurez en algunos aspectos y cierta ingenuidad en otras... les falta calle por el hecho de permanecer en el cyber espacio muchas horas. Por otro lado, están expuestos a una gran cantidad de información que hasta hace pocos años los jóvenes no teníamos.
EM_DASH¿Un nuevo sujeto político?
—Es gente que no está con ninguno de los dos lados, ni de los tres lados, en el caso de que lo hubiera. Es gente que toma algo de cada uno, algo inteligente. Un poco quita las cadenas ideológicas, románticas, que nuestros padres pudieran tener.
EM_DASHEn tu caso, tus propios padres han tenido mucho interés y también actuación en política.
—Bueno, es que en Puerto Rico tu naces politizado porque cuando creces ves que hay dos banderas, la de Puerto Rico y la de Estados Unidos. Entonces surge la pregunta, ¿por qué tenemos dos banderas? Claro, es una pregunta que se puede contestar con una respuesta, el estatus colonial del país. Y surgen también la pregunta sobre el idioma, por qué hay dos idiomas (el español, idioma dominante, pero el inglés está extendido en Puerto Rico). Somos colonia.