La lista de víctimas es larga y conocida. En ella figuran Julia Roberts, Helen
Hunt, Gwyneth Paltrow o Halle Berry, y ahora se acaban de sumar Kate Winslet y Sandra Bullock.
Todas estas actrices tienen algo en común: ganaron un Oscar en los últimos años. Y en todos los
casos han sufrido una crisis de pareja tras recoger el galardón de cine más cotizado del mundo.
"¿Hay una maldición de los Oscar?" se preguntan ahora los medios estadounidenses y, algunos incluso
parece que se lo toman en serio.
Más de media docena de ganadoras han visto como su relación quebraba poco
después de recoger el Oscar, estiman los diarios. "Los Angeles Times", un diario que no peca de
sensacionalista, habla de "el beso de la muerte del Oscar en las relaciones de sus ganadoras".
Los "oscarólogos" incluso han confeccionado una curiosa estadística: ocho de las
12 últimas distinguidas pusieron fin a su relación poco después de alzar la estatuilla: Helen Hunt
(1998), Gwyneth Paltrow (1999), Julia Roberts (2001), Halle Berry (2002), Charlize Theron (2004),
Hilary Swank (2000, 2005) y Reese Witherspoon (2006).
Pocos días antes de que se comenzara a hablar de los problemas en la relación
sentimental de Sandra Bullock (la última en recoger el premio), anunció su separación Kate Winslet,
la actriz británica distinguida en 2009, del director Sam Mendes. La relación sólo sobrevivió al
Oscar en el caso de Nicole Kidman (2003), Helen Mirren (2007) y Marion Cotillard (2008).
¿Apoyo o empujón? "Es algo curioso", apunta el diario, "que la separación
siempre llega después de que las ganadoras del Oscar hayan expresado en público su agradecimiento a
su marido o a su pareja. De hecho, Witherspoon, por ejemplo, elogió a su "maravilloso marido" (y el
divorcio llegó apenas un año después), Swank dio las gracias a su marido "por ser todo y haberme
apoyado siempre" (el divorcio vino casi un año después) y Berry habló de su marido como "la suerte
de mi vida", (se separó casi un año después).
Y la última en recoger el Oscar a principios de marzo fue Sandra Bullock, que al
levantar la estatuilla se dirigió a su marido: "Te amo tanto y eres realmente atractivo. Y te
quiero tanto".
Sólo unos días después la prensa sostenía que Jesse James había estado engañando
sistemáticamente a la actriz de 45 años. El tipo, con nombre de héroe del oeste y gatillo fácil, se
disculpó públicamente sin ofrecer detalles. Dijo que había causado un "dolor inmenso" a ella y sus
tres hijos y se merecía "todo lo peor". Confío, continuó, en que mi familia me pueda perdonar un
día.
Estados Unidos se quedó perplejo con la mujer con la que al parecer James engañó
a la querida Bullock. Mientras la actriz encaja a la perfección encarnando a la simpática vecina de
al lado, la modelo Michelle "Bombshell" McGee y su cuerpo totalmente tatuado no deja de acaparar
titulares. Justo en la frente se puede leer "Pray for Us Sinners" (ruega por nosotros
pecadores).
Orgulloso
James y Bullock están casados desde el verano de 2005.
El famoso mecánico, de 40 años, que saltó a la fama con el reality “Monster Garage”
tiene tres hijos de dos relaciones anteriores. En la entrega de los Oscar hace dos semanas acompañó
a la actriz y dijo estar orgulloso de su esposa.