Después de haber brillado en los festivales de cine más importantes del mundo, y de haber sido nominada al Oscar a mejor filme extranjero, la película chilena "Una mujer fantástica" llega este jueves a las salas de Rosario. La historia de una mujer transexual que se enfrenta a los prejuicios de una sociedad conservadora ya ganó el premio Goya a la mejor película iberoamericana y un Oso de Plata al mejor guión en el festival de Berlín. Pero sin dudas su reto más importante llegará el próximo 4 de marzo, cuando compita por un Oscar.
La película, que también pasó por los festivales de Telluride y Toronto, se centra en Marina (Daniela Vega), una mujer transexual que está en pareja con Orlando (Francisco Reyes), un hombre 20 años mayor. Para ellos no hay nada chocante en su relación, porque comparten algo muy íntimo y especial. Se tratan con cariño y parecen una pareja de mucho tiempo. En una cena de cumpleaños, Orlando le regala un pasaje a las Cataratas del Iguazú. En 15 días emprenderían el viaje juntos. Pero entonces llega la muerte. En medio de la noche, Orlando sufre un infarto cerebral. A partir de ahí, Marina no tendrá ningún derecho sobre él, no puede acompañarlo en la Iglesia ni en el funeral. La familia le reclama las llaves del departamento donde vivían, le quitan el perro que él le había regalado y tratan de borrar todo vínculo entre ellos. La policía duda y hasta la someten a un examen corporal para comprobar si Orlando la golpeaba y ella tenía motivos para matarlo. Marina se tendrá que enfrentar a una verdadera odisea y va a resistir contra viento y marea.
La actriz transexual Daniela Vega es la protagonista y el alma de este filme chileno. Su director, Sebastián Lelio, nacido en Argentina en 1974 y criado en Chile, es un experto en sacar lo mejor de las actrices, como probó en su película anterior, "Gloria" (2013), que le valió a su protagonista, Paulina García, el Oso de Plata en el Festival de Berlín. En el principio de la gestación de "Una mujer fantástica", Vega, hoy convertida en un ícono en Chile, solo ejerció como consultora cultural. Pero después le abrió a Lelio, que reside en Berlín, las puertas de la situación de la comunidad transgénero en Santiago de Chile.
Según cuenta el director en entrevista con el "Nuevo Herald", después de "Gloria" se quedó con ganas de "meterse en problemas nuevos y de expandir lo que era capaz de hacer en términos de cine". La premisa para el guión de "Una mujer fantástica" fue: "¿Qué pasa si la persona que más querés muere en tus brazos, pero es el peor lugar donde puede dormir, porque sos el indeseado?", contó Lelio, que a su vez derivó hacia el segundo interrogante: "¿Qué pasa si le ocurre a una mujer transexual?". Era un tema "peligroso", que podía conducir a muchas trampas, pero el realizador se propuso evitarlas. No sería la biografía de una mujer trans, ni tampoco el proceso para la transición de sexo.
Identidad oscilante
La actriz Daniela Vega tenía su identidad muy clara desde niña y empezó el proceso para convertirse en transexual a los 15 años. Su historia era valiosa, pero su elección se produjo de una manera "orgánica", como la describe el director. "Más que anécdotas o vivencias nos transmitió lo que sintió o siente por ser una mujer transexual. Mi relación con ella me hizo pensar muchísimo en el tema de la identidad. Ella trae la pregunta: ¿Qué significa ser una mujer?, y eso me hizo preguntarme, ¿qué es una película?", dijo Lelio, que compartió la escritura del guión con Gonzalo Maza.
Eso explica en parte lo que él llama "la identidad oscilante" de la película, que pasa por distintos géneros. "Coquetea con el cine romántico, aborda el tema social, es una película de fantasmas", aseguró. El filme aborda "el derecho a despedirse de un ser querido y la fricción que encuentra una mujer trans en una sociedad llena de prejuicios", agregó.
Según Lelio, es sobre todo una película sobre los límites de la empatía. Las preguntas clave son: ¿Existen las personas ilegítimas, los amores ilegítimos? ¿Quién traza la línea y con qué autoridad?. "Eso resuena con la crisis por la que está pasando la sociedad", dijo el director, quien considera que en un principio la película planteaba temas candentes, pero en este momento esa urgencia ha aumentado ante el movimiento contra el acoso sexual que nació en Hollywood y se desparramó por todo el mundo. El año pasado, Vega participó en una campaña contra al acoso sexual ("I Will Not Be Silent") junto a figuras como Nicole Kidman, Jennifer Lawrence y Gal Gadot.
Para Lelio, el espectador conecta en primer lugar con la protagonista de "Una mujer fantástica". "Las ideas, los conceptos, la dimensión política de la película vienen después de esa conexión con Marina", afirmó. Y agregó que la situación que describe el filme va más allá de apuntar hacia la sociedad chilena. "La sociedad chilena es conservadora, pero la norteamericana es puritana. Latinoamérica es conservadora, los sectores rurales son tremendamente conservadores. No creo que sea una propiedad exclusivamente chilena. Una parte del mundo está conectada con temores atávicos y otra parte con expandir los límites de lo posible. Entre esas dos fuerzas nos la pasamos peleando", opinó.
"Todos pueden verse reflejados"
"Creo que el arte se hace cargo, mucho antes que la sociedad, de cuestiones dinámicas como la transexualidad, y hay una apertura para reflexionar sobre aquello que nos interesa como seres humanos", explicó Daniela Vega en relación al éxito de "Una mujer fantástica". "La gente trans ha estado ahí desde el día uno de la existencia de las sociedades, aunque no todas la han puesto en el centro de atención", añadió la actriz. Según Vega, "esta es una película transgénero, ya que aborda muchos géneros y transita por diferentes situaciones", y agregó que la película "va más allá de un personaje trans". "Esta historia trata de una condición universal en la que todo el mundo se puede ver reflejado", aseguró.