El 9 de diciembre de 2001, la policía de Durham (Carolina del Norte) encontró el cadáver golpeado y ensangrentado de Kathleen Peterson a los pies de la escalera principal de su casa. Su esposo, el escritor y aspirante a político Michael Peterson había hecho una llamada desesperada a emergencias porque su mujer todavía respiraba. Pero cuando llegó la policía Kathleen ya había muerto. El escritor siempre aseguró que su esposa cayó por las escaleras y él la encontró ya inconsciente, pero la cantidad de sangre que había en el lugar y las marcas que tenía la mujer en la cabeza indicaban que había sido asesinada. El intrincado caso de los Peterson (él un escritor de renombre, ella una alta ejecutiva de una empresa de telecomunicaciones) shockeó y conmovió a la opinión pública de Estados Unidos durante años. De hecho hay una serie documental sobre el tema llamada “The Staircase” (disponible en Netflix), que fue uno de los grandes éxitos del género true crime. Y este excelente documental sirvió de base para “La escalera”, la miniserie de ficción recientemente estrenada en HBO Max que refleja el mismo caso con una mirada tan potente como rigurosa.